Los precios de los alimentos se mantendrán moderados a nivel mundial. De hecho, se prevé que tocarán fondo este año. Sin embargo, los riesgos para este pronóstico están sesgados al alza, lo que manda un aviso de que pueden recuperarse más bruscamente de lo previsto. ¿Por qué?
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"Las malas condiciones climáticas, si continúan, podrían reducir potencialmente las perspectivas de cosecha en Europa, mientras que el dominio de Rusia en el mercado del trigo aumenta la incertidumbre. Las enfermedades podrían reducir las cosechas de maíz en Argentina, mientras que los primeros indicios de siembra en EEUU apuntan a cosechas más bajas. Los altos precios internos del arroz también pueden alentar nuevas restricciones a las exportaciones en la India".
Así responden los analistas de Oxford Economics. Si bien su escenario base es que los precios de los alimentos se mantendrán moderados este año, aumentan los riesgos de que los precios puedan recuperarse más bruscamente de lo previsto.
Como explican, hay varios factores que determinan los precios minoristas de los alimentos, pero uno de los más importantes es el precio mundial de los insumos agrícolas como los cereales. Otros productos básicos, como el petróleo, utilizado para el transporte, y el gas natural, utilizado para generar energía, también influyen en el precio de los alimentos al consumidor, además de influir directamente en los precios de los productos agrícolas a través de los costes de transporte y los precios de los fertilizantes.
Otro aspecto que también influye en los precios minoristas es el que se refiere a los factores específicos de cada país. En este sentido, impactan en los precios minoristas de los alimentos los impuestos y subsidios, así como los salarios. Además, el momento del traspaso de la materia prima agrícola al precio minorista también varía según el nivel de desarrollo de un país.
"En las economías avanzadas donde los alimentos procesados constituyen una proporción mayor de la dieta, es probable que los grandes fabricantes de alimentos se protejan contra la volatilidad de los precios, y puede que se necesiten alrededor de 18 meses para que los movimientos de los precios mundiales de los alimentos básicos se reflejen en los precios minoristas. En los mercados emergentes, puede llevar mucho menos tiempo, alrededor de seis meses", señalan.
A esto se suma que los precios mundiales de los productos básicos están denominados en dólares, por lo que el tipo de cambio de un país es clave para determinar los precios locales de los alimentos, junto con la dependencia de un país de alimentos o productos básicos importados.
