ep archivo   una bandera de la union europea a 3 de enero de 2024 en madrid espana
Eduardo Parra - Europa Press - Archivo

La economía europea continúa enfrentándose a una serie de fantasmas que le han acompañado en el pasado y lo seguirán haciendo en el futuro. Entre ellos, los analistas de Bank of America señalan a la inflación, las materias primas como el petróleo o la presión de los salarios. ¿Podrían poner en cuestión el inicio del ciclo de recortes de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) en junio?

Sobre los fantasmas del presente, los expertos consideran que la inflación sigue por buen camino. "La inflación de los servicios lleva cinco meses consecutivos estancada en el 4% interanual. Sobre la base de medidas de impulso, dependiendo de los ajustes estacionales, se podría incluso argumentar que podría estar acelerándose", dicen.

Sin embargo, apuntan: "No estamos de acuerdo, mientras esperamos los detalles completos para calcular nuestros ajustes estacionales preferidos. Pero, como recordatorio, las cifras de enero y febrero se vieron impulsadas por tres categorías muy especiales: comedores, seguros y servicios hospitalarios. Y eso, en gran medida, fue impulsado por las decisiones políticas en Alemania".

En marzo, esperaban una modesta aceleración interanual de la inflación de los servicios como consecuencia de un cambio en el mes de Pascua. "Por lo tanto, consideramos una buena noticia que la inflación de los servicios en marzo de 2024 no fuera muy diferente de la de marzo de 2023, dado el cambio a Semana Santa, y nuestra convicción de que la inflación subyacente se situará ligeramente por debajo del 2,5% en mayo se mantiene intacta".

Con este escenario, siguen esperando el primer recorte de 25 puntos básicos del BCE en junio de este año, con una previsión de recortes por 75 puntos básicos en total en 2024 y 125 puntos básicos en 2025, es decir, uno por trimestre en 2024, acelerando a uno por reunión en diciembre.

"Los datos (una inflación persistente por debajo del objetivo) acabarán empujando al BCE a acelerar el ciclo de recortes más de lo que espera actualmente. De ahí nuestra previsión de que el BCE se sitúe en el 2% a mediados de 2025. Pero la reciente evolución de los precios de las materias primas, de persistir, representaría un riesgo para esa aceleración del ciclo de recortes", aseguran.

De hecho, este es uno de los fantasmas del futuro: los precios del petróleo (y de otras materias primas). Como exponen, la subida de los últimos días ha desencadenado preguntas sobre si esto puede tener un impacto en el recorte del BCE en junio y más allá. "Lo dudamos, si las pruebas sobre la desinflación interna y la desaceleración de los salarios aumentan de aquí a junio, en línea con lo que espera el BCE", responden.

"Por el momento, si persistiera el actual movimiento de los precios de las materias primas, no creemos que pusiera en cuestión el inicio del ciclo de recortes en junio. Pero podría impedir que el BCE acelere el ciclo en diciembre. Este sería el caso si las expectativas de inflación se movieran de forma sostenida. En el Consejo de Gobierno del BCE se acumularía la preocupación por la reacción de las negociaciones salariales a la inflación a corto plazo. Esto añadiría una razón de peso para ser cautos y reducir la confianza en la senda de la inflación a medio plazo", añaden.

Sobre si debemos preocuparnos, creen que "no, no debemos", pero hay que seguir la evolución de cerca. "Lo que es más importante, hasta el momento, aunque los precios del petróleo están por encima de lo previsto por el BCE, hay otros factores que lo compensan. Otros precios de la energía han bajado en relación con esas previsiones (gas, electricidad), los derechos de emisión de carbono también. Y el tipo de cambio efectivo nominal es algo más fuerte", comentan.

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