la ce reduit ses previsions de croissance releve ses previsions d inflation

Los expertos de Oxford Economics piensan que la inflación de la eurozona "caerá más rápido de lo que esperan el Banco Central Europeo (BCE) y los mercados, allanando el camino para cuatro recortes de tipos en total este año". Este es uno más de lo que actualmente valora el consenso.

"En nuestra opinión, los mercados están subestimando el potencial de divergencia en loas tipos de interés oficiales a corto plazo". Así lo expresan en un informe en el que hacen referencia también las proyecciones de crecimiento económico de la zona euro.

Aseguran que la economía tocó fondo en el primer trimestre de 2024 y que el crecimiento cobró impulso y se generalizó en el segundo. Y anticipan un crecimiento continuo del Producto Interior Bruto (PIB) del 0,3% intertrimestral en el segundo trimestre, "desafiando el mayor impulso del crecimiento señalado por la mayoría de las encuestas iniciales del segundo trimestre", dicen.

A su parecer, esto puede indicar "que el equilibrio de riesgos a corto plazo está empezando a mejorar después de un período en el que dominaron claramente los riesgos a la baja".

En general, para todo 2024, calculan que el PIB registrará un avance del 0,8%, "pero esto todavía indica una recuperación muy gradual y no esperamos un crecimiento sólido hasta el próximo año, del 1,8%", matizan.

Con este panorama, aseguran que "las señales de un impulso de crecimiento más fuerte de lo esperado no son suficientes para desviar el tan anunciado recorte de tipos de junio".

Una visión compartida por los analistas de ING, que ven que, salvo sorpresas importantes en las próximas semanas, el BCE comenzará a recortar lo tipos de interés en junio: "A pesar de las señales iniciales de una posible reflación en la eurozona, un recorte en la reunión de junio del BCE todavía parece un acuerdo cerrado".

La afirmación se basa en el hecho de que algunos miembros del BCE ya quisieran recortar en la reunión de abril, así como la comunicación de casi todos los portavoces del BCE desde la reunión de abril. Esto "hace casi imposible que el BCE no recorte", aseguran.

Sin embargo, más allá de junio, consideran que el camino para el organismo europeo no está nada claro. "El riesgo de reflación ha aumentado claramente. El repunte cíclico de la actividad económica, así como los mayores precios del petróleo y un tipo de cambio del euro más débil podrían fácilmente hacer que las proyecciones de inflación del BCE para 2025 vuelvan a superar el 2%. Un ciclo de recortes sustanciales más prolongado sólo se materializará si la inflación regresa rápidamente al 2%. Cualquier señal de reflación y también de una mayor actividad económica limitaría el margen de maniobra del BCE", indican.

Por su parte, en Generali Investments opinan que sigue habiendo indicios de desinflación. "En los próximos meses, la inflación tenderá a la baja", aseguran.

"En varios países, los efectos de base derivados de la supresión de las medidas gubernamentales de limitación de los precios y los posibles repuntes del precio del petróleo debidos a las tensiones geopolíticas ocultarán la desaparición de la presión inflacionista subyacente, debida, por ejemplo, a la moderación del crecimiento salarial y a la desinflación de los precios de producción". Mantienen su previsión de inflación para 2024 en el 2,4%.

A su parecer, los mercados se han vuelto demasiado cautelosos después de haber sido demasiado entusiastas con los recortes de tipos a principios de año y "no están plenamente convencidos ni de un recorte de 25 puntos básicos en junio ni de al menos tres recortes de 25 puntos básicos en 2024".

En conjunto, no esperan un impacto importante en la inflación de la zona euro: "A menos que se materialicen los riesgos salariales o las enormes subidas de los precios de la energía, vemos indemne el ciclo de relajación del BCE. Seguimos esperando recortes de 100 puntos básicos en 2024, pero reconocemos un riesgo de sólo 75 puntos básicos".

¿Podría la inflación ser más alta y volátil en el futuro? "Existen razones de peso", responden en Wellington Management. Ven que las fuerzas desinflacionarias seguirán imponiéndose en los próximos trimestres y, salvo que se produzca algún tipo de acontecimiento geopolítico imprevisto o una reaceleración de las presiones inflacionarias subyacentes, "la inflación de los mercados desarrollados continuará a la baja hasta finales de año, incluso si la inflación subyacente se sitúa por encima de los objetivos de los bancos centrales durante algún tiempo".

En su opinión, una cifra que se mantuviera de forma sostenible por debajo del 3 % del IPC subyacente "bastaría para eliminar parte de la incertidumbre y la volatilidad de los tipos sin riesgo que ha perseguido a los gestores de activos durante los dos últimos años".

"Este es un contexto en el que es posible que se imponga una relación de correspondencia más normal entre la renta variable y la renta fija, si bien dicha relación será probablemente más débil que en el ciclo anterior debido al mayor riesgo de inflación", añaden.

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