La Audiencia de Barcelona ha acordado dejar en libertad provisional al exfutbolista Dani Alves, tras el pago de una fianza de un millón de euros, mientras se resuelven los recursos a la sentencia que le condenó a cuatro años y medio por agredir sexualmente a una joven en una discoteca de la Ciudad Condal.
El auto dictado este martes por la sección 21ª de la Audiencia de Barcelona le impone la prohibición de aproximación a la persona denunciante a una distancia no inferior de 1.000 metros de su domicilio, lugar de trabajo y de cualquier otro lugar frecuentado por la víctima, así como de comunicarse con ella por cualquier medio o procedimiento, hasta que recaiga la sentencia firme.
También se ha ordenado la retirada de los dos pasaportes (español y brasileño) de Alves y el jugador deberá personarse además de forma semanal ante la justicia.
El tribunal recuerda en su fallo que "la función de la prisión provisional no puede ser en ningún caso la de adelantar los efectos de una hipotética pena que pudiera serle impuesta al acusado o la de impulsar la investigación del delito u obtener pruebas o declaraciones, ya que con tales fines la privación de la libertad excedería de los límites constitucionales".
Asimismo tiene en cuenta que "lleva cumplidos 14 meses de forma preventiva" y que, aunque se podría prorrogar hasta la mitad de la condena impuesta, "difícilmente" la sentencia adquirirá "firmeza" antes de que eso ocurra.