Los alimentos y el gas tiraron al alza de la inflación en abril, que subió una décima, hasta el 3,3%, según los datos definitivos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Mientras, la tasa subyacente bajó cuatro décimas, hasta el 2,9%, con lo que, por primera vez desde noviembre de 2022, se sitúa por debajo del índice general y en su nivel más bajo desde enero de 2022.
Como detalla Estadística, los alimentos y bebidas no alcohólicas se encarecieron un 4,7%, cuatro décimas más que el mes pasado. Este incremento se debió, en su mayor parte, a la subida de los precios de frutas y legumbres y hortalizas, frente a la bajada en el mismo mes de 2023.
Además, la vivienda también destaca entre los grupos que influyeron en el aumento de la tasa general. En concreto, la tasa anual aumentó 2,5 puntos, hasta el 4%. Este comportamiento fue debido a la subida de los precios del gas, frente a la bajada en abril del año pasado. También, aunque en menor medida, a los precios de electricidad, que descendieron menos que en abril de 2023.
Por el contrario, entre los grupos con influencia negativa destaca el ocio y cultura y los hoteles y restaurantes. En el caso del primero, los precios subieron un 2,2%, 1,6 puntos por debajo de la del mes anterior. Esta bajada se debió, principalmente, al descenso de los precios de los paquetes turísticos, que subieron en abril de 2023. En el caso del segundo grupo, su tasa anual disminuyó siete décimas, hasta el 4,8%, debido, en su mayor parte, a los precios de servicios de alojamiento, que subieron menos que en en el mismo mes de 2023.
Por CCAA, el Índice de Precios de Consumo (IPC) registró tasas anuales positivas en todas. Galicia presentó la más elevada (3,7%) y Comunidad Foral de Navarra la más baja (2,9%).
Por otro lado, el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA) en abril situó en el 3,4%, una décima más que la registrada el mes anterior.
