Este jueves, el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping, se han reunido en Beijing para, según el Kremlin, tratar "una serie de cuestiones de asociación integral e interacción estratégica". A su llegada al país, Putin ha asegurado que "las relaciones entre Rusia y China han alcanzado un nivel sin precedentes".
"Incluso frente a situaciones internacionales graves, las relaciones entre los dos países continúan fortaleciéndose", ha añadido en declaraciones a los medios antes de encontrarse con Jinping en una visita de Estado que durará dos días.
El presidente ruso ha destacado que es "de fundamental importancia" que las relaciones entre ambos países "no sean oportunistas y no estén dirigidas contra nadie. Nuestra cooperación en los asuntos mundiales es hoy uno de los principales factores estabilizadores en el ámbito internacional".
Este es el primer viaje de Putin al extranjero desde que fue reelegido para un quinto mandato el pasado mes de marzo. Las conversaciones entre ambos y sus respectivas delegaciones han durado unos 45 minutos, antes de firmar una declaración conjunta y varios documentos bilaterales.
Por su parte, Jinping ha expresado que Beijing "siempre trabajará con Rusia como un buen vecino, amigo y socio" para salvaguardar "la equidad y la justicia".
