illustration montrant des figurines un graphique boursier et les mots inflation

Julius Baer ha aumentado sus apuestas de que la Reserva Federal (Fed) realizará su primer recorte de tipos de interés en septiembre después de publicarse ayer el IPC de EEUU de abril, que se moderó más de lo previsto. Cayó en tasa interanual al 3,4% desde el 3,5%, con la subyacente bajando al 3,6% desde el 3,8% anterior. En tasa intermensual, disminuyó hasta el 0,3% frente al 0,4% anterior y estimado.

"Los últimos datos de inflación en EEUU fueron ligeramente más suaves de lo esperado y la inflación se desaceleró con respecto a los meses anteriores. La moderada cifra de inflación mantiene viva la especulación sobre recortes en los tipos para este año, y nuestra confianza en nuestra predicción de que la Reserva Federal bajará el tipo de interés objetivo de los fondos federales en su reunión de septiembre ha aumentado", apunta David Kohl, economista jefe de Julius Baer.

Las ventas minoristas del mes de abril, que también se publicaron en la pasada jornada al otro lado del Atlántico, refuerzan asimismo la idea de un recorte de tipos ya que sugieren que la demanda de consumo se está enfriando, lo que hace menos probable que se produzcan incrementos de precios bruscos.

"Esto eleva aún más la confianza en que la inflación de EEUU continuará disminuyendo en los próximos meses", sostiene Kohl.

El banco suizo no es el único que opina que este dato intensifica las posibilidades de bajadas de tipos por parte de la Fed. Renta 4 dice que la referencia refuerza la idea de dos recortes de tipos este año, mientras que Pedro del Pozo, de Mutualidad, considera que estos datos "indican moderación en la economía, lo que apunta a una cierta coordinación entre la Fed y el BCE en tipos". Como saben, el consenso estima que la primera bajada de tipos del Banco Central Europeo llegará en julio.

PIMCO SIGUE ESCÉPTICO

Desde la gestora PIMCO, sin embargo, no lo ven tan claro. Según esta, "EEUU necesitará una desaceleración más sustancial de los precios de los bienes de consumo antes de que la Fed se plantee relejar su política monetaria".

"Aunque los mercados parecían aliviados de que los datos de inflación, tan seguidos de cerca, no mostraran un aumento mayor de lo esperado, como ocurrió en marzo, seguimos considerando que los datos son preocupantes, ya que EEUU necesitará una desaceleración más sustancial de los precios de los bienes de consumo antes de que la Reserva Federal se plantee relajar la política monetaria", afirma Tiffany Wilding, economista de PIMCO. "Vemos que el índice de precios del consumo personal básico (PCE), la medida de inflación preferida de la Reserva Federal, se sitúa en el 3,2% intertrimestral sobre una base anual desestacionalizada, lo que significa que el PCE básico necesitaría una media del 0,2% intermensual durante el resto del año para desacelerarse hasta el 3%. Esperamos que el PCE subyacente en abril sea del 0,27%".

Los últimos datos no cambian las expectativas de la gestora de fondos de que la Reserva Federal retrasará los recortes de tipos hasta que observe una desaceleración más sostenida de la inflación, "lo que significa que en 2024 existe la posibilidad de que los responsables políticos de la Fed mantengan los tipos".

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