Usar la tarjeta para pagar hace que el 75% de los consumidores no deje propina
El 30% de los españoles daría propina en más ocasiones si pudieran pagarlas con tarjeta
Las propinas, en España, se pagan en efectivo. De hecho, un 75% de los consumidores pone de excusa no llevar dinero en metálico para no dejarlas. La clave parece estar, entonces, en extender el uso de las tarjetas también para este fin, puesto que una parte de los españoles dice estar dispuesto a dejar propina su pudieran pagarse con ellas.
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En el hábito de los consumidores el pago con tarjeta de débito o crédito es cada vez más común. Tanto, que en muchas ocasiones podemos vernos sin dinero en efectivo en la cartera y solo se echa en falta a la hora de querer dejar propina en algún establecimiento. Un dinero extra que se suele pagar en metálico, como detalla una de las conclusiones de un estudio realizado por Mastercard España con Alpha Research.
En él, el 97% de los encuestados afirma que suele pagar las propinas en efectivo y que, en caso de no llevarlo encima, alrededor de un 60% opta por no dejarla. A este porcentaje se suma el 15% que asegura que nunca lleva dinero en efectivo, lo que les impide dejar este dinero extra. También están los que, al querer dejar propina a toda costa, pasan antes adrede por el cajero. Estos representan a uno de cada diez.
Por otra parte, entre quienes nunca dejan propina, la mitad de ellos lo hacen porque ellos tampoco reciben propina en su trabajo y dos de cada diez, por falta de recursos económicos.
Pocos son los que afirman dar propina siempre que acuden a un restaurante, un 11%, frente al 17% que no la deja nunca. La mayoría, siete de cada diez, lo hace en función de la satisfacción con el servicio recibido. Una situación distinta a cuando la comida se recibe en el domicilio. En este caso, más del 40% nunca da propina, solo el 32% la da en función del servicio y hasta un 27% no la paga bajo ningún concepto.
Fuera del mundo de la restauración, el porcentaje de consumidores que nunca deja un dinero extra aumenta. Entre los usuarios de taxi y vehículos VTC sube hasta superar la mitad y las que la pagan en función del servicio cae hasta el 38%.
