Caja Madrid tenía un déficit de provisiones de 6.000 millones antes de integrarse en Bankia, según Casaus

El exinspector del Banco de España en la entidad rebaja su tono

Elena Lozano
Bolsamania | 09 abr, 2019 12:10 - Actualizado: 13:01
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José Antonio Casaus, quien fuera el inspector del Banco de España responsable de Bankia en los años 2011 y 2012 junto con José Antonio Delgado, ha afirmado que Caja Madrid cerró el ejercicio 2010 con un déficit de provisiones de unos 6.200 millones de euros. La entidad, que al año siguiente sería integrada en Bankia, necesitaba saneamientos por 16.000 millones, según las estimaciones de Casaus, mientras que dotó unos 9.800 millones, según ha explicado el inspector en sede judicial.

Las dotaciones finales se realizaron a raíz de un informe que Caja Madrid encargó a PwC a finales de 2010, que reflejaba una necesidad de 11.500 millones de euros. Esta cifra, aunque era superior a la prevista por Afi, que era de unos 7.000 millones, se quedaba corta para Casaus, que calculaba que la necesidad de Caja Madrid y Bancaja era de unos 16.000 millones. El inspector, no obstante, ha restado importancia a este importe, dado que estaba estimado desde un punto de vista analítico y no se podría haber requerido a la entidad.

A pesar de que PwC dijo que la entidad necesitaba 11.500 millones de euros, la entidad finalmente dotó 9.800 millones, algo que se debe, según el inspector, a que se conocía que meses después las autoridades iban a solicitar a los bancos más capital (se publicó un real decreto en febrero de 2011).

"Doto más ahora y menos luego, pero que no me quede corto para los requerimientos de capital", ha dicho, para después añadir: "Esto es como una manta: si te tapabas la cabeza y tenías que hacer saneamientos se te quedaban los precios de la solvencia fríos".

En todo caso, el informe de PwC, “aunque se vista con ropaje técnico”, respondió a una “decisión estratégica” de la entidad. Casaus ha explicado que Caja Madrid quería elevar sus sus provisiones en 2010 para evitar en futuros ejercicios que los saneamientos fueran mayores.

“Se dieron cuenta de que quedaban saneamientos pendientes, en línea con mi percepción de que la pérdida era mayor. Pensaron 'Si no lo hacemos ahora contra patrimonio tendremos que hacerlo después contra resultados'”, ha explicado Casaus. PwC “lo viste muy bien y te dice que faltan 11.500 millones”, según Casaus. “La intención era sanear contra patrimonio a diciembre de 2010 para dejar las cuentas de ejercicios futuros más desahogadas”, ha reiterado.

Según ha explicado, “el elefante en la habitación eran los [créditos] promotores”, no solamente en Bankia como grupo sino desde la etapa de Caja Madrid. Preguntado por la fiscal Carmen Launa si esta entidad tenía riesgo de promotor, Casaus ha respondido: “Sí, grandes, pequeños y medianos. Era el problema”.

Casaus ha rebajado el tono respecto a su declaración durante la fase de instrucción, en la que llegó a afirmar que Bankia tenía una “cuenta de mierda”, y ha afirmado que tanto los gestores como los supervisores hicieron lo que pudieron dada la “incertidumbre bestial” que reinaba en el momento. “Se hizo lo que se pudo hacer, no lo que se tenía que hacer”, ha apuntado.

"En toda esta época había una grandísima incertidumbre... porque, además, el tema no se podía gestionar a nivel nacional", ha afirmado Casaus en referencia a que grupos extranjeros colaboraron a inflar la burbuja de crédito y a que los requerimientos de capital venían a nivel europeo. "Había una grandísima incertidumbre sobre los cambios regulatorios, cuánto capital se iba a pedir", ha apuntado Casaus, que ha reconocido que esta sentencia "no sirve de disclaimer". Más tarde, ha insistido: "No era una época buena ni para gestionar ni para supervisar".

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