El Parlamento Europeo avisa de que las criptodivisas no deben ser ni ignoradas ni prohibidas

En un reciente informe afirma que deben ser tratadas "como otro instrumento financiero, de manera proporcional a su importancia en el mercado"

Noemí Jansana
Bolsamania | 04 jul, 2018 11:53 - Actualizado: 10:51
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Los reguladores y legisladores europeos no deben prohibir las criptodivisas ni ignorarlas. Ambas aproximaciones a este incipiente mercado son erróneas, según un reciente estudio del Parlamento Europeo que discute qué trato se debe dar a las monedas virtuales. También discurre el texto sobre qué impacto potencial pueden llegar a tener las ‘criptos’ en los sistemas financieros mundiales y en el monopolio de los bancos centrales.

El documento define específicamente las divisas online como dinero privado que generalmente está descentralizado, existe exclusivamente en forma digital, la mayoría se basa en la tecnología blockchain, y la mayoría tiene carácter global, lo que significa que funcionan más allá de las fronteras nacionales. Insisten los autores del texto, Marek Dabrowski y Lukasz Janikowski, en que adoptar posturas extremas sobre estos instrumentos es “incorrecto” e instan a los supervisores de los mercados a darles un “trato homologable a cualquier otro instrumento financiero, proporcional a su importancia en los mercado, complejidad y riesgos asociados”.

Recomiendan, dado su carácter global y transfronterizo, “armonizar tales regulaciones en todas las jurisdicciones”. Además, aconsejan que la inversión en criptomonedas se grave con impuestos de manera similar a la inversión en otros activos financieros.

IMPACTO EN LOS SISTEMAS FINANCIEROS

También aborda el estudio cómo de disruptivos pueden llegar a ser estos instrumentos en los mercados globales y si pueden competir con la divisas soberanas. Los autores concluyen que parece poco probable que las ‘criptos’ tengan el potencial de disputar el control a los bancos centrales y a las monedas fiduciarias, "a pesar del éxito relativo del bitcoin y las posibilidades de éxitos similares con otras ‘altcoins’”.

Y se justifican comparando la capitalización del total de las criptomonedas en abril -el período de tiempo que abarca el informe- que fue inferior a 300.000 millones de dólares, con la masa monetaria mundial, que se aproximó a 14 billones de dólares estadounidenses a finales de 2017. Por lo tanto, “el dominio monetario de los principales bancos centrales y de las monedas tradicionales no parece estar en peligro en el futuro cercano”.

No obstante, los autores coinciden con la visión recientemente expuesta por Morgan Stanley e indican que las monedas virtuales pueden convertirse en una alternativa ”en jurisdicciones monetarias más pequeñas, especialmente en países donde la moneda soberana sigue siendo inconvertible o no goza de la confianza de los agentes económicos debido a su pobre historial de estabilidad o debido a la incertidumbre política y económica”. Desde el banco de inversión de EEUU argumentaban, en un reciente informe, que “el bitcoin podría representar una opción atractiva para las divisas locales en países con una historia de inestabilidad financiera”.

Las monedas virtuales responden a la demanda real del mercado y, muy probablemente, permanecerán con nosotros por un tiempo

LAS ‘CRIPTOS’ ESTÁN AQUÍ PARA QUEDARSE

El informe también concluye que la demanda de criptomonedas no va a desaparecer y que debe ser tomada en serio. "Los economistas que intentan desacreditar a las ‘criptos’ y las acusan de ser un fraude o las consideran simplemente como un instrumento para el lavado de dinero, están equivocados. Las monedas virtuales responden a la demanda real del mercado y, muy probablemente, permanecerán con nosotros por un tiempo”, aseguran. E insisten en que “en casos extremos, como durante periodos de hiperinflación, crisis financieras, agitación política o guerra, pueden convertirse en un medio de sustitución de las divisas fíat en las economías individuales”.

Con todo, los autores reiteraron su opinión de que las criptomonedas representan una pequeña amenaza para los bancos centrales. "A pesar de sus avances tecnológicos y su alcance global, las criptomonedas "están lejos de poder desafiar la posición dominante de las monedas soberanas y las políticas monetarias de los bancos centrales, especialmente en las principales áreas monetarias", argumentan.

Pero asumen, a modo de conclusión, que queda un largo camino para las ‘criptos’ hasta que adquieran un status de medio efectivo de pago: “Mientras las principales plataformas comerciales e intermediarios financieros no acepten pagos en monedas digitales, su rol transaccional seguirá siendo limitado y cumplirán principalmente con la tercera función del dinero, el depósito de valor. Es decir, servirán como uno de los muchos activos de inversión.

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