La economía de la eurozona, a toda máquina: se expande al ritmo más rápido en 15 años

La idea de que lo peor de la pandemia ha quedado atrás impulsa las expectativas de crecimiento

Irene Hernández
Bolsamania | 05 jul, 2021 10:19 - Actualizado: 10:32
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EUROPA PRESS - Archivo

La economía de la zona euro está funcionando a toda máquina a medida que avanza hacia el verano. La actividad del el sector privado euro se expandió en junio al ritmo más rápido en 15 años, respaldada por los crecientes niveles de producción en el sector manufacturero y de actividad en el sector servicios.

Después de tener en cuenta los factores estacionales, el Índice PMI Compuesto de Actividad Total de la zona euro, elaborado por la consultora Markit y publicado este lunes, subió hasta el nivel 59,5, del 57,1 registrado en mayo. El índice no solo se ha situado por encima del nivel de ausencia de cambios de 50 por cuarto mes consecutivo en junio, sino que además alcanzó su máxima desde junio de 2006.

Dicho fortalecimiento del índice reflejó una mejora marginal en el crecimiento de la producción manufacturera (y a una tasa cercana al récord de la encuesta de marzo pasado), así como una mejora en la expansión del sector servicios hasta su máxima desde mediados de 2007.

Irlanda registró el ritmo más fuerte de crecimiento de la actividad total, a pesar de que el repunte disminuyó ligeramente con respecto al récord del estudio registrado en mayo pasado. El resto de los países estudiados registraron incrementos más fuertes de la actividad total, liderados por España, que marcó el mejor resultado desde febrero de 2000, y Alemania, donde el crecimiento alcanzó su nivel más alto en más de una década. Italia y Francia indicaron sus mejores resultados en casi tres años y medio.

Los niveles de nuevos pedidos recibidos por las empresas del sector privado de la zona euro aumentaron a un ritmo importante. A juzgar por los datos de la encuesta, el crecimiento observado en junio fue el mejor en 21 años. En efecto, se registraron incrementos de fuentes de demanda tanto nacionales como internacionales en junio. Los nuevos pedidos para exportaciones, impulsados principalmente por el sólido comportamiento del sector manufacturero, aumentaron al ritmo más pronunciado desde que los datos compuestos estuvieron disponibles por primera vez en septiembre de 2014.

La capacidad estuvo inevitablemente bajo presión durante el mes, tal y como lo demuestra un aumento de los trabajos atrasados por cuarto mes consecutivo y a un nuevo ritmo récord de crecimiento de la serie (los datos combinados de los pedidos pendientes de realización del sector privado se recopilaron por primera vez en noviembre de 2002). En consecuencia, la dotación de personal aumentó por quinto mes consecutivo. La tasa de crecimiento también se fortaleció, alcanzando su nivel más alto desde principios de 2018. Irlanda, Alemania y España registraron el mayor crecimiento del empleo.

La confianza en las perspectivas aumentó hasta su nivel más alto jamás registrado en junio (desde mediados de 2012), ya que las empresas se mostraron optimistas de que la actividad seguirá aumentando de forma pronunciada en los próximos meses. No obstante, las presiones de los costes siguieron siendo motivo de preocupación: los gastos operativos aumentaron en junio a un ritmo históricamente elevado, y la inflación alcanzó su máxima desde septiembre de 2000. Dichos incrementos ayudaron a impulsar al alza las tarifas cobradas a la tasa más fuerte en casi 19 años de disponibilidad de datos.

SECTOR SERVICIOS

Por su parte, el Índice PMI de Actividad Comercial del Sector Servicios de la zona euro se mantuvo cómodamente por encima del nivel de ausencia de cambios de 50 en junio, alcanzando su nivel más alto desde julio de 2007. Después de tener en cuenta los factores estacionales, el índice subió del nivel 55,2, al 58,3, registrando una expansión por tercer mes consecutivo.

Una vez más, todos los países estudiados registraron aumentos notables de la actividad, encabezados por Irlanda y España. Según los encuestados, la flexibilización general de las restricciones por la COVID-19 ayudó a soportar la actividad del mercado, hecho que ayudó a respaldar un aumento notable y acelerado de los volúmenes de los nuevos pedidos, que aumentaron al ritmo más fuerte registrado por el estudio desde julio de 2007. No obstante, la capacidad estuvo bajo una presión notable, tal y como lo demuestra el incremento de los pedidos pendientes por tercer mes consecutivo.

El aumento neto fue el más pronunciado registrado desde mayo de 2000 y alentó a las empresas a contratar más personal. El empleo en el sector servicios en general aumentó por quinto mes consecutivo y el crecimiento se aceleró hasta alcanzar su nivel más fuerte desde octubre de 2018. El aumento de la demanda de personal dio lugar a algunas presiones salariales y, al sumarse a los precios generalmente más altos de los productos, el combustible y los servicios públicos, los gastos operativos aumentaron al ritmo más fuerte desde julio de 2008. En respuesta, las tarifas cobradas aumentaron a la tasa más fuerte desde octubre del 2000.

Por último, la tasa de confianza empresarial sobre el futuro fue la mejor observada desde agosto de 2000, ya que las empresas se mostraron cada vez más optimistas de que la reciente tendencia alcista de la actividad se mantendrá a medida que retrocedan los efectos económicos adversos de la pandemia.

Desde Markit comentan que "la recuperación económica de Europa se aceleró en junio, pero las presiones inflacionistas también se han disparado". "Los negocios están en auge en el sector servicios de la zona euro y la actividad comercial se ha expandido a un ritmo jamás observado en los últimos 15 años. Al combinar esta expansión con el impresionante crecimiento observado en el sector manufacturero, las encuestas del PMI sugieren que la economía de la región está funcionando a toda máquina a medida que avanza hacia el verano".

Consideran que "el crecimiento del sector servicios se ha reactivado en todos los países encuestados, y los sectores más afectados como la hostelería y restauración y el turismo vuelven a la vida para unirse a la recuperación a medida que las economías y los viajes se reabren tras las restricciones relacionadas con el virus".

Mientras tanto, "una ola de optimismo de que lo peor de la pandemia ha quedado atrás ha impulsado las expectativas de crecimiento de las empresas al nivel más alto en 21 años, un buen augurio para que la recuperación adquiera más fuerza en los próximos meses". "No obstante, las empresas tienen cada vez más dificultades para satisfacer la creciente demanda, en parte debido a la escasez de mano de obra, lo que significa un mayor poder de fijación de precios y subraya que el reciente aumento de las presiones inflacionistas no se limita de ninguna manera al sector manufacturero. Las empresas del sector servicios están subiendo sus precios al ritmo más vertiginoso en más de 20 años a medida que los costes aumentan, que sumado a un aumento similar en los precios de fabricación indica un incremento generalizado de las presiones inflacionistas", concluyen.

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