Los acreedores de Argentina piden garantías para recuperar al menos el 55%-60%

El país entró en 'default' el pasado viernes pero sigue negociando la reestructuración de su deuda

Virginia Mora
Bolsamania | 26 may, 2020 06:00 - Actualizado: 09:23
ep el presidente electo de argentina alberto fernandez
El presidente de Argentina, Alberto FernándezSusana Gil/NOTIMEX/dpa - Archivo

Argentina sigue negociando con sus acreedores a contrarreloj para lograr reestructurar su deuda, tras haber entrado en 'default' el pasado viernes por el impago de 503 millones de dólares de intereses de tres bonos. Parece que de momento hay cierta tranquilidad, ya que se descuenta que tarde o temprano habrá acuerdo, aunque las posturas del país y de sus bonistas están bastante alejadas. Los acreedores, de hecho, quieren garantías de que recuperarán, al menos, el 55%-60%.

Esa es una de las condiciones que han puesto encima de la mesa al presidente argentino, Alberto Fernández. Ya han entregado contrapropuestas para reestructurar los algo más de 66.238 de dólares deuda externa del país. Buscan, además de garantías de que recuperarán parte del dinero, que Argentina se comprometa también a pagar los intereses acumulados y que se reduzca el 'periodo de gracia'.

La negociación se mantendrá hasta el martes 2 de junio, según anunció la Casa Rosada, aunque los expertos descuentan el acuerdo. "El default de Argentina está en línea con las expectativas. Sin embargo, el Gobierno y los tres comités de tenedores de bonos continúan negociando en un esfuerzo por llegar a un acuerdo. Nuestro escenario base es que tal acuerdo se alcanzará, aunque podría llevar algún tiempo", dice Edwin Gutiérrez, jefe de deuda soberana de mercados emergentes de Aberdeen Standard Investments.

Por su parte, Eirini Tsekeridou, analista de renta fija de Julius Baer, apunta que "la continuación de las discusiones es un paso en la dirección correcta y esperamos que ambas partes finalmente suavicen su postura para llegar a un acuerdo en las próximas semanas". Este experto, además, confía en el acercamiento y descarta que los acreedores vayan a poner en más aprietos a Argentina acudiendo a los tribunales.

"Los tenedores de bonos tendrán la posibilidad de pedir la aceleración de sus bonos, aunque mientras continúen las negociaciones es probable que se abstengan de esa acción, siempre y cuando esperen que se llegue a un acuerdo", apunta Tsekeridou. La aceleración es un derecho que tienen los acreedores de exigir en los tribunales que, tras un impago, el Gobierno pague no solo el dinero que no abonó en fecha, sino todos los pagos futuros que estén incluidos en ese título público.

Aunque en Julius Baer confían en que los acreedores no den ese paso. En medio de la pandemia de coronavirus, que ha incrementado aún más si cabe los problemas de Argentina, es poco probable que los bonistas quieran entrar en una batalla legal. Y es que la aceleración requeriría "el consentimiento del 25% de los tenedores de bonos", aunque puede ser revertida en un plazo de 60 días con la "renuncia de los tenedores del 50% de la deuda o si Argentina paga los cupones vencidos", recuerda Tsekeridou.

ARGENTINA, LA MÁS CASTIGADA POR EL COVID

El Gobierno de Alberto Fernandez ha intentado quitar hierro a lo ocurrido, señalando que es algo "anecdótico" y que solo se trata de un "default blando". Es decir, dando a entender que esta situación es temporal y que dentro de poco habrá un acuerdo para la reestructuración de la deuda. Pero el problema es que se ha creado un precedente, y si los impagos vuelven a estar a la orden del día en Argentina, eso supondrá un duro golpe para la reputación del país en los mercados financieros en un momento más que delicado.

Y es que un estudio realizado por la consultora Invecq revela que la economía argentina será la más castigada de toda Sudamérica por la crisis del Covid-19. "Una cuarentena de las más duras de la región y el mundo aplicada sobre una economía ya débil y sin acompañamiento fuerte de programas de sostenimiento para preservar la capacidad productiva para la salida. Estos elementos permiten pensar que, una vez que el coronavirus sea historia, la economía más castigada de la región muy probablemente sea la economía argentina", dice.

Asimismo, el informe no deja lugar a dudas, y dice que la actual recesión será más profunda que la de 2001/2002.

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