La corrección en el Nasdaq 100, una gota en el inmenso océano alcista de fondo

Cada vez que Wall Street corrige por encima del 2%, aunque solo sea en el intradía, saltan las alarmas. El pequeño inversor tiene muy poca memoria y ya no se acuerda de que las bolsas también corrigen. Y a la mínima que se mueve el árbol llegan los nervios como si del fin del mundo se tratara.

En el pasado hemos hablado en multitud de ocasiones acerca de lo fácil que es meter el miedo a los pequeños inversores. Llevamos sin parar de subir casi desde marzo del año pasado, en los peores momentos de la pandemia. De vez en cuando el mercado se para, corrige un poco y después sigue marcando máximos anuales y en muchos casos, además, históricos (Dax y Wall Street). Pero se puede decir que apenas hemos tenido correcciones más o menos importantes. No, no las hemos tenido. Y sin embargo a la mínima que los índices caen un 5% ya empezamos con que si el final del ciclo alcista, que si un 'crash' inminente que puede llegar en cualquier momento, etcétera. Siempre la misma cantinela. Claro está que de tanto decirlo alguna vez acertarán y nos dirán eso de "ya lo advertimos". Lo peor de todo es que encima se lo creerán.

El caso es que a pesar de la corrección de los últimos días aquí no ha pasado nada. Acción-fase de reacción. Dentro de la impecable tendencia alcista de fondo o primaria tenemos un primer soporte en la zona de los aprox. 14.570 puntos y por debajo la base (soporte) del impecable canal alcista por el que se viene desplazando el precio desde julio de 2020. Este pasa ahora por la zona de los 13.360 puntos. O lo que es lo mismo, una caída adicional del 11% implicaría una visita hacia la base del canal y aquí no habría pasado nada.

Otra cosa es que en el corto plazo las bolsas se hayan adentrado en fase correctiva y además, estacionalmente hablando, entramos un periodo de turbulencias. A octubre se le conoce como el mes de los suelos de mercado, lo que quiere decir que en ese mes las bolsas suelen construir un suelo para encarar la recta final del año, que suele ser alcista para los mercados. Y como todo ha subido mucho y está muy sobrecomprado no sería nada extraño que estemos varias semanas mareando la perdiz, alternando caídas con importantes rebotes, desplegando un errático lateral.