Draghi trata de espantar el fantasma de la recesión
El Banco Central Europeo (BCE) ha inaugurado 2019 con su primera decisión de política monetaria después de que en diciembre puso punto final a su programa de compras de activos. Tal como esperaba el mercado, en su reunión de enero, no ha habido cambios en las tasas de interés, lo que ha hecho perder fuerza a las bolsas europeas.
Los mercados cada vez tienen más dudas sobre que este despida su mandato al frente del supervisor monetario con un incremento de las tasas, ya que soplan vientos en contra para que lo ejecute antes de finales de 2019. El contexto actual de desaceleración económica y los temores de una posible bajada de tipos de la Reserva Federal de EEUU (Fed) en 2020, "han empujado sus expectativas a la segunda mitad del año próximo", señalan Franck Dixmier, analista de Allianz GI.
Hasta aquí la cobertura de la decisión de tipos del Banco Central Europeo (BCE) y la rueda de prensa de Mario Draghi. El presidente del banco central ha dejado a los mercados con la sensación de que se "ha pasado de la raya con su tono de paloma", según los expertos. El banco central ha reconocido el frenazo de la economía y ha tratado de disipar los fantasmas de la recesión "con una mano atada a la espalda", opinan desde Monex Europe.
Draghi ha comprado tiempo hasta marzo, cuando el supervisor volverá a valorar los efectos de la desaceleración de la Eurozona para evaluar su persistencia y será dentro de dos meses, coincidiendo con la publicación de las proyecciones de la entidad cuando ofrecerá mejor orientación sobre el futuro de su política monetaria.
El Ibex ha reducido las ganancias y se aleja de los 9.200 puntos (+0,1%. 9.136 puntos), en la misma línea que el resto de plazas del Viejo Continente. El selectivo español ha perdido fuerza después de que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, haya confirmado que no habrá cambios en la política monetaria, al menos hasta marzo. "Los mercados se han quedado con la sensación de que el BCE recortaría tipos si es que estos no estuvieran ya en mínimos históricos", indican los expertos.
Una constante en esta rueda de prensa ha sido la insistencia por parte de Mario Draghi de que el banco central está monitorizando muy de cerca la desaceleración económica por si el banco central debe intervenir en algún momento. Asimismo, ha dejado claro que observarán de cerca la persistencia de la ralentización de las economías de la Eurozona para decidir sus siguientes pasos.
En este sentido, ha señalado que en marzo volverán a discutir este asunto y será el momento de tomar medidas, ya que esta reunión ha sido sólo de evaluación. Además, ha recordado que "tenemos una larga lista de instrumentos y estamos listos para usarlos, ajustarlos de acuerdo a la contingencia que se produce", dejando la puerta abierta a tomar medidas más felxibilizadoras de la economía si es preciso.
Cuando ha sido interpelado por el daño a la reputación del BBVA que el escándalo sobre las investigaciones del excomisario Villarejo puede haber causado a la entidad ha cedido el turno de palabra a Luis de Guindos. El vicepresidente de la entidad ha dicho que se tienen que esperar las conclusiones de la investigación que está llevando a cabo el banco.
"Los bancos son más fuertes ahora que antes de la crisis y un sector bancario fuerte es clave para asegurarse de que una desaceleración no se convierta en una recesión", ha dicho Draghi.
Draghi se ha referido también a la política de tipos negativos del banco central y ha sacado pecho de que sus efectos positivos sobre la recuperación en la Eurozona eclipsan el daño que haya podido causar en las cuentas de resultados de los bancos. También ha indicado que muchas de las entidades del bloque monetario se ven más lastradas por su modelo de negocio que por las tasas negativas.
Como era esperado, el presidente del BCE ha declarado que la entidad necesita más tiempo para considerar si la ralentización del crecimiento implica algún cambio de política por parte de la entidad. Insiste que en esta reunión no lo han debatido y que lo harán dentro de dos meses. Asimismo, ha reconocido que si la debilidad persiste, la inflación tardará más de lo previsto en alcanzar el objetivo del 2%.
Draghi ha señalado también que los miembros del Consejo de Gobierno del BCE han acordado de forma unánime que los riesgos de recesión son bajos.
"Hemos reconocido de forma unánime el impulso más débil y también hemos cambiado el equilibrio de riesgo para el crecimiento de forma unánime"
Asimismo, el presidente del BCE ha indicado que no han discutido políticas sobre las TLTRO. Ha insistido en que esta reunión ha sido de evaluación, no de implicaciones.
El presidente del BCE ha señalado que en esta primera reunión de enero no han discutido las implicaciones del cambio de sesgo a la baja de los riesgos económicos de la Eurozona. Sólo los han constatado. "La reunión se dedicó a la evaluación, ¿dónde estamos, por qué estamos aquí, cuánto tiempo durará la ralentización", ha dicho.
"Se espera que la inflación subyacente aumente a mediano plazo, apoyada por nuestras medidas de política monetaria, la expansión económica en curso y el aumento del crecimiento salarial", indica Draghi.
"Los riesgos que rodean la perspectiva de crecimiento de la zona del euro se han movido a la baja debido a la persistencia de las incertidumbres relacionadas con los factores geopolíticos y la amenaza del proteccionismo, las vulnerabilidades en los mercados emergentes y la volatilidad del mercado financiero", prosigue el presidente del BCE, como era esperado por el mercado.
"El estímulo importante de la política monetaria sigue siendo esencial para respaldar la mayor acumulación de presiones de los precios internos y la evolución global de la inflación a mediano plazo", declara Draghi. "Esto será provisto por nuestra guía directa, reforzada por las reinversiones", agrega.
Empieza la rueda de prensa de Mario Draghi: "Los factores geopolíticos y la amenaza del proteccionismo impacta en las condiciones económicas. No obstante, las condiciones de financiación favorables, la dinámica del mercado de trabajo favorable y el aumento del crecimiento salarial continúan apoyando la expansión de la zona del euro y aumentando gradualmente las presiones inflacionarias", ha decalrado Draghi.
El comunicado de la entidad tampoco ha variado ni una coma el párrafo dedicado a la política de reinversiones: "El Consejo de Gobierno prevé seguir reinvirtiendo íntegramente el principal de los valores adquiridos en el marco del programa de compras de activos que vayan venciendo durante un período prolongado tras la fecha en la que comience a subir los tipos de interés oficiales del BCE y, en todo caso, durante el tiempo que sea necesario para mantener unas condiciones de liquidez favorables y un amplio grado de acomodación monetaria".
La moneda europea, que lleva dos sesiones intentando reconquistar los 1,14 dólares remonta tímidamente los mínimos de la sesión en los 1,1330 dólares. Este jueves ha vuelto a acariciar los 1,1390, pero los expertos esperan una reacción a la baja en la moneda comunitaria si Draghi reconoce que los riesgos económicos a la baja persistirán más de lo esperado.
Tal como se esperaba, el BCE no ha introducido ningún elemento en su comunicado que insinúe un cambio en sus planes sobre las tasas. "El Consejo de Gobierno espera que los tipos de interés oficiales del BCE se mantengan en los niveles actuales hasta al menos durante el verano de 2019 y en todo caso durante el tiempo necesario para asegurar la continuación de la convergencia sostenida de la inflación hacia niveles inferiores, aunque próximos, al 2% a medio plazo", sostiene.
El Banco Central Europeo (BCE) ha inaugurado 2019 con su primera decisión de política monetaria después de que en diciembre puso punto final a su programa de compras de activos. Tal como esperaba el mercado, en su reunión de enero no ha habido cambios en las tasas de interés.
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido que los tipos de interés aplicables a las operaciones principales de financiación, la facilidad marginal de crédito y la facilidad de depósito se mantendrán sin variación en el 0,00 %, el 0,25 % y el -0,40 %, respectivamente.
Este miércoles el euro logró avanzar hasta niveles por debajo de los 1,14 dólares, dibujando un rango que mantiene este jueves. Los analistas de Sucden Financial indican que el movimiento alcista de la moneda europea se ha visto alimentado por la debilidad del dólar a causa de "las preocupaciones sobre el crecimiento mundial, las disputas comerciales con China y el cierre del Gobierno de EEUU".
BofA Merrill Lynch no apuesta porque los efectos del contenido de la reunión del BCE persistan en la divisa comunitaria.