Glee

Ryan Murphy detalla como habría sido el final de Glee si Cory Monteith no hubiera muerto

MONTEITH-MURPHY

Ryan Murphy, creador de Glee, ha querido hacer un regalo de Navidad muy especial a los fans de la serie de Fox ya que ha explicado el final de esta pero en el caso de que Cory Monteith no hubiera fallecido el pasado mes de Julio.

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En una entrevista concedida a Entertainment Weekly, el también creador de American Horror Story, ha explicado que para él: «Cory era tanto el principio como el final de Glee… literalmente», haciendo referencia al comienzo de la serie, y como partir de este comienzo él había diseñado la escena del final. «El final de Glee es algo que no he compartido nunca con nadie, pero siempre supe cuál sería. Al final de la sexta temporada, Rachel se habría convertido en una gran estrella de Broadway, el rol para el que había nacido. Finn sería un profesor, viviendo feliz e instalado en Ohio, en armonía con su elección, habiendo dejado de sentirse como un fracasado de Lima. La última línea de guión iba a ser ésta: Rachel regresaba a Ohio e iba al glee club de Finn. Él preguntaba: «¿Qué estás haciendo aquí?» Ella respondía: «Estoy en casa». Fundido a negro. Fin«.

De este modo Murphy tuvo que pensar otro final para la serie y que veremos cuando acabe la sexta temporada, pero la idea de Rachel y Finn acabando juntos es algo que se pudo utilizar para el episodio homenaje llamado «The Quaterback», ya que vimos como Rachel le explicaba a Will Schuester que su futuro estaba junto a Finn.

Ahora ya ha pensado un nuevo final con el que se siente «satisfecho» y que será además otro tributo al joven actor fallecido a la edad de 31 años.

Para acabar su entrevista, Murphy ha explicado como desde el comienzo de la serie su relación con Cory Monteith fue la de un padre y un hijo aunque él se resistiera a ello: «Desde el comienzo, Cory y yo tuvimos una relación paterno-filial, aunque por aquel tiempo tengo que admitir que yo no quería. No sabía cómo hacerlo. Pero Cory -de un hogar desestructurado, un niño perdido- necesitaba una figura masculina que le diera una guía, apoyo, un rumbo. En retrospectiva, Cory fue una especie de ruedines de bicicleta que me ayudó a convertirme en el padre que soy ahora con mi propio hijo).

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