La banca se rebela contra la tasa Tobin: "Discrimina a las empresas españolas"
La CECA prevé deslocalizaciones de inversiones debidas al nuevo impuesto
La CECA, la patronal de las antiguas cajas de ahorro, considera que el impuesto sobre transacciones financieras, conocido como tasa Tobin, "discrimina a la empresa española frente a las empresas extranjeras", dado que solamente gravará la compra de acciones de compañías de este país. Por ello, prevé que se vaya a producir "una deslocalización de inversiones hacia otras jurisdicciones".
"La aprobación de un impuesto de esta naturaleza afectará a la competitividad de las empresas y de los mercados financieros españoles y, en general, al crecimiento económico y al empleo", ha señalado la confederación en un comunicado remitido tras la aprobación del impuesto en Consejo de Ministros esta mañana.
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La CECA cree que, para mitigar los efectos colaterales derivados de la creación de este impuesto solo en España, debería implantarse de forma global o en la Unión Europea.
Se trata de un mensaje muy repetido entre los banqueros, que desde el primer momento han mostrado su oposición a la creación de impuestos específicos para la banca. La ministra Portavoz, María Jesús Montero, ha explicado esta mañana que el impuesto se crea para el sector financiero después de que este recibiera durante la crisis "un importante apoyo por parte de las Administraciones Públicas".
A FAVOR DEL SANDBOX
No obstante, la CECA sí se ha mostrado a favor de la creación del sandbox o laboratorio de pruebas financiero, cuya puesta en marcha ha aprobado el Gobierno este martes. "Supone un avance significativo para el mercado. Permitirá impulsar la innovación sostenible de productos financieros, facilitando la regulación y supervisión de nuevas soluciones antes de su comercialización, con el consiguiente beneficio para la protección de los consumidores", ha apuntado en el mismo comunicado.
Además, cree que este laboratorio de pruebas beneficiará la competitividad de las compañías españolas y generará nuevos puestos de trabajo cualificados, al tiempo que permitirá a España sumarse "a la vanguardia tecnológica de otros países".
