Powell se rinde: bajará los tipos en julio, aunque la economía no ha empeorado

El banquero estadounidense ha cedido ante el mercado y Donald Trump

Javier Melguizo
Bolsamania | 11 jul, 2019 06:00
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El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell (Archivo).RESERVA FEDERAL DE ESTADOS UNIDOS

Jerome Powell se ha rendido ante el mercado. En su comparecencia en el Congreso de EEUU, el presidente de la Reserva Federal (Fed) ha dejado caer que bajará los tipos de interés en la próxima reunión que el banco central estadounidense celebra entre el 30 y 31 de julio. Sin embargo, no ha podido defender qué ha cambiado en la economía del país para realizar este giro en su política monetaria, que supondría la primera rebaja de tasas en más de una década.

En su discurso, ha explicado que la incertidumbre sobre los conflictos comerciales, unida a la ralentización en algunos países importantes, "podría afectar a la economía de EEUU". Estos factores ya se contemplaban en los meses anteriores, cuando la Fed decidió esperar, aunque en junio apuntó que actuaría "según corresponda para sostener la expansión". ¿Ha llegado ya el momento?

Para el economista senior de Aberdeen Standard Investment, James Mc Cann, la Reserva Federal "está reaccionando a lo que podría suceder, en lugar de a lo que realmente está sucediendo". Considera "un poco preocupante" esta situación, pero comprende que la institución crea "que hay poco que perder por actuar proactivamente en esta etapa".

La decisión de bajar los tipos "se reserva normalmente para cuando la economía tiene un pobre desempeño”, apunta el analista senior de eToro, Mati Greenspan. EEUU encadena 121 meses de crecimiento ininterrumpido, lo que supone el ciclo expansivo más largo de su historia, y se prevé que el PIB aumente por encima del 2% en 2019. Es cierto que el crecimiento disminuirá en los próximos años, pero Greenspan no asimila cómo "una economía fuerte ha supuesto un problema tan serio para un banco central”.

Hay que recordar que el pasado viernes se publicó el informe de empleo estadounidense, un indicador clave para poder decidir si hay o no una rebaja en las tasas. El dato fue mucho más sólido de lo esperado y el mercado llegó a dudar de que finalmente se produjera una reducción en los tipos.

En Pantheon Macroeconomics explican que Powell no ha detallado nuevas razones que lleven a una mayor preocupación por las perspectivas de crecimiento e inflación. Aún así, también descuentan una rebaja en los tipos para julio y advierten que "la economía necesitará una mayor restricción a medida que la inversión del sector privado se recupere".

Como apuntan desde Bloomberg Economics, "la Fed no está dispuesta a luchar contra la confianza del mercado tras la torpe alza de tasas" que llevó a cabo a finales del cuarto trimestre del año pasado. En definitiva, ha ganado el mercado. Tanto es así que los tres principales índices de Wall Street tocaron ayer máximos históricos tras la palabras del banquero estadounidense.

POWELL TAMBIÉN CEDE ANTE TRUMP

La bajada de tipos también es una victoria para Donald Trump, que no se lleva especialmente bien con Powell, a pesar de haberle propuesto para el puesto. La relación entre ambos se ha deteriorado por las continúas presiones que el presidente estadounidense ha ejercido para que la Fed realizase una rebaja. Incluso llegó a sugerir que el expresidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, debía ser quién estuviese al frente de la Reserva Federal.

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