OPINIÓN | Las maravillosas medidas del Gobierno van a salvar nuestra economía

Debe subvencionar las televisiones para que los ciudadanos no se aburran en su encierro

  • Los autónomos y empresarios son unos quejicas sin motivo
Eduardo Segovia
Bolsamania | 01 abr, 2020 06:00 - Actualizado: 09:29
pablo iglesias, maría jesús moneto y nadia calviño consejo ministros
Pablo Iglesias, María Jesús Moneto y Nadia Calviño

[IroníaON] Los españoles no podemos quejarnos. Gracias a las maravillosas medidas adoptadas por este Gobierno, las empresas apenas van a sufrir el parón del coronavirus y, al día siguiente de terminar el estado de alarma, estarán de nuevo a pleno rendimiento y con los mismos ingresos, poco más o menos. Los aviesos ataques a su política ignoran el mucho bien que está haciendo a nuestra economía. Y es razonable subvencionar a las cadenas de TV con grandes beneficios: el pueblo se aburriría sin ellas e incluso podía darle por cuestionar la gestión de Pedro Sánchez.

Por ejemplo, los críticos sostienen que el Gobierno es un caos, que va como pollo sin cabeza, a salto de mata, que no tiene una estrategia. Nada más lejos de la realidad, por favor. ¿Lo dicen por lo del Decreto del domingo, que salió a las 12 de la noche? ¿Acaso insinúan que fue por peleas internas entre PSOE y Podemos? Si no hay más que ver el buen rollito de Pablo Iglesias y Nadia Calviño en la rueda de prensa del martes para darse cuenta de que La Moncloa es una balsa de aceite. Y encima, no hacen más que comparecer ministros, para que luego digan que no trabajan.

También lo dicen por la sucesión de contradicciones, decretos, más decretos, correcciones y correcciones de las correcciones. Es verdad que hubo un pequeño lío con las actividades contingentes y las necesarias (primero eran 40 y luego 25, y luego han vuelto a meter alguna como la siderurgia). O con los ERTE por fuerza mayor derivada del coronavirus y los ERTE por causas económicas derivadas del coronavirus. Pero hombre, la diferencia está clara, ¿no?

Los críticos no quieren ver Pedro Sánchez se desvela por su pueblo. Recordemos cómo incluso nos dio unos días de vidilla para irnos a la playa o al campo antes de encerrarnos. Pero nosotros, empeñados en cosas tan absurdas como ir a trabajar, nos hemos ganados que nos prohíba salir del todo, salvo que nuestra actividad sea tan esencial como los estancos o la venta de ropa online.

LAS EMPRESAS Y LOS TRABAJADORES, ENCANTADOS

Ante las insistentes peticiones de ayuda de los empresarios, el Ejecutivo ha ido adoptando medidas estupendas para las empresas y para los trabajadores. Por ejemplo, facilita los ERTE para los que tienen que cerrar el negocio (hombre, no va a ser para todos, qué morro) y el Estado paga a los trabajadores (bueno, solo el 70% del sueldo) (y vale, con un máximo de 1.000 euros aunque ganaran el triple). Eso sí, el que haga un ERTE no puede despedir en seis meses; y si no lo hace, pues de momento tampoco. Que hay mucho empresario avispado que seguro que aprovechaba la coyuntura.

pedro sánchez comparecencia moncloa coronavirus portada

También han dado avales a los créditos para las empresas -vale, todavía no están en marcha una semana después, pero es que la gente siempre está metiendo prisa- para que no les falte dinerito para aguantar a las que tengan que cerrar. Las que no, pues es que no les hace falta. Por eso también tiene que seguir pagando la Seguridad Social de los empleados, solo faltaba. Lo de que sus clientes estén encerrados en casa es una minucia sin importancia. Igual que sus trabajadores, para los que el Gobierno ha ideado un ingenioso permiso recuperable que tendrá que pagar también el empresario, no faltaba más.

SIN CUOTAS Y CON SÁLVAME: EL PARAÍSO

Y, como los autónomos se habían puesto muy pesaditos, Sánchez les ha concedido incluso aplazar sus cuotas de la Seguridad Social. Eso sí, después de pasarles la de marzo, aunque se la devolverán si la piden (qué majo es) y, obviamente, solo a aquellos que tengan que cerrar. ¿Qué más quieren? Ah, sí, algunos piden aplazar impuestos o que incluso se los quiten. Venga ya, que los tropecientos subsidios y subvenciones que se ha inventado el Ejecutivo no se van a pagar solos, como ha dicho la ministra de Trabajo. Por cierto, nadie ha dado una cifra de cuánto nos va a costar la fiesta... y casi mejor no saberlo.

También se han criticado medidas como que se conceda una subvención a las televisiones privadas. Pero vamos a ver: ¿qué va a hacer la gente todo el día encerrada en casa si le quitas a AnaRosa o a Ferreras? ¿Que por qué no se dan también ayudas a los demás medios? Pues porque son un montón -las grandes empresas de TV solo son dos- y muchos son críticos con la gestión gubernamental. Y hombre, no es que al enemigo ni agua, pero subvenciones desde luego que no.

En definitiva, unas medidas maravillosas que van a mantener intacto el tejido productivo y en perfecto estado de revista para salir disparado en cuanto se levante el estado de alarma. Porque, como todo el mundo sabe, la economía se para y vuelve a arrancar solo con darle al botón de off / on, como si aquí no hubiera pasado nada. ¿O no? ¿No?

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