El gasto mensual en pensiones crece un 50% en los últimos diez años

El importe que se paga al mes por el conjunto de las pensiones marcó en agosto el máximo de 9.217,96 millones de euros, acelerando su crecimiento interanual hasta el 4,86%, después de más de dos años estabilizado en torno al 3%. La nómina de las pensiones no experimentaba un crecimiento similar desde 2013. En todo caso, la factura no ha dejado de incrementarse en los últimos diez años, pues no ha registrado caídas a nivel interanual en ninguno de estos ejercicios.

La razón del fuerte repunte del mes de agosto es clara: la cifra incluye la subida de las pensiones contemplada en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018, que entraron en vigor el mes pasado. Concretamente, los PGE correspondientes a este ejercicio incorporan una subida de las pensiones mínimas del 3% y del resto de las pensiones del 1,6%, así como una ampliación de la base reguladora de las de viudedad del 52% al 56% para aquellos que no reciban otra pensión pública.

La "nómina" o importe mensual que se paga por todas las pensiones ha tocado este mes su máximo histórico mientras continúan las dudas sobre la sostenibilidad del sistema. La ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, ya advirtió el lunes que el reto de las pensiones sigue siendo introducir cambios en su financiación para evitar una merma en las prestaciones.

Con este objetivo, el Gobierno de Pedro Sánchez propuso a su llegada nuevas figuras fiscales para aumentar los ingresos del sistema. Uno de los más polémicos fue el impuesto a la banca, que el Ejecutivo quería que se aplicara directamente para financiar las pensiones. Tras mucho ruido, pero antes de que el Ejecutivo haya llegado a concretar su diseño, esta nueva figura fiscal parece que va perdiendo fuelle. Así, por el momento siguen sobre la mesa la llamada 'tasa Google', un gravamen dirigido a las tecnológicas, y un nuevo impuesto al diésel.

Urge una mejora del sistema de financiación en vista de que en 2017 el número de afiliados a la Seguridad Social fue de 18.222.519, un 4,5% más que un año antes, si bien los ingresos por cotizaciones crecen a menor ritmo. Se quedaron en 109.038 millones de euros al cierre del año pasado, lo que representa un aumento del 4,8% pero respecto a 2011, de acuerdo con los datos proporcionados por el Ministerio de Trabajo.

LAS DE JUBILACIÓN, LAS QUE MÁS CRECEN

El mayor crecimiento en cuanto al importe corresponde a las pensiones de jubilación, que se llevan la mayor parte del total, unos 6.549,7 millones de euros. Estas pensiones vieron su importe incrementarse un 59,7% en los últimos diez años, a pesar de que el número de jubilados con derecho a esta pensión se incrementó únicamente un 19%. Esta diferencia puede explicarse porque las pensiones de los que ingresan al sistema son cada vez más altas.

El número total de pensiones pagadas avanzó a un ritmo inferior que el importe mensual de la nómina desde 2008. En concreto, lo hizo, de media, casi un 14%, con las pensiones de orfandad liderando las subidas (+30,5%). El tipo de pensión que menos incrementó su número fue la de viudedad, con un avance del 4,3%.

En todo caso, la pensión media en España no alcanza los 1.000 euros al mes. A fecha del pasado 1 de agosto se situaba en 956,42 euros y la mayor correspondió, como es lógico, a la de jubilación, con 1.102,38 euros mensuales. En este apartado, las nuevas altas, unas 24.797, registraron una pensión media de 1.305,29 euros. Por detrás de la de jubilación se situó la de viudedad, cuya pensión media era de 678,73 euros.

Con cifras del inicio de agosto, se pagaron 5,94 millones de pensiones de jubilación, la mayoría, en torno al 60%, a hombres (3,68 millones de beneficiarios). El caso contrario ocurre con las de viudedad, pues la gran mayoría, el 92%, la percibieron mujeres. Del total de 2,36 millones, solamente 183.274 correspondieron a hombres.