Respuestas que debes tener preparadas en la entrevista de trabajo

Todas las preguntas en una entrevista de trabajo son importantes. Sin embargo, hay algunas preguntas que son especialmente relevantes y que, muchas veces pasan inadvertidas.

Estas preguntas, con una carga y un peso muy importante para los reclutadores, son parte de una batería de preguntas habitual en la que, parecen no destacar tanto como otras. Pero, sin embargo, tienen una importancia clave, ya que determinan aspectos vitales para que el reclutador se conozca más.

Del mismo modo que vas a preparar a fondo algunas cuestiones habituales relacionadas con tu formación, tu preparación o tu disposición hacia nuevo empleo, es importante que tengas en cuenta estas tres preguntas que, de una manera u otra, casi siempre aparecerán en el conjunto de una entrevista laboral.

Recuerda, que no siempre se te plantearán de manera explícita, y, por tanto, debes mantenerte en atención al formato en el que se haga la pregunta. En cualquier caso, las respuestas son las mismas.

Te mostramos tres preguntas clave que debes dominar antes la entrevista de trabajo, y cómo afrontarlas.

¿Por qué te han despedido en tu anterior empleo? ¿Por qué quieres cambiar de trabajo?

Se trata de un asunto delicado, si el despido ha sido motivado por cuestiones de producción de la propia empresa, o aplicación de expedientes de regulación de empleo etcétera no debemos dudar en exponerlo, sin embargo, si el despido ha sido motivado por nuestro rendimiento la cuestión se pone más delicada y debemos abordarla más como una cuestión de competencias y formación que de producción.

En esta pregunta debemos obviar cuestiones como querer ganar más dinero, o querer trabajar más cerca de nuestra residencia, cuestiones que puede ser efectivamente una motivación pero que no van a causar una impresión positiva en primera instancia.

Tres ejercicios prácticos antes de la entrevista de trabajo

¿Qué funciones has desempeñado en tu anterior trabajo?

Existe una tendencia a inventar cargos existentes o exagerar cargos, que es algo absolutamente nefasto en una entrevista de trabajo.

Antes siquiera de nombrar un cargo resulta mucho más práctico y atractivo explicar las funciones que se desempeñaba en la anterior empresa, el departamento en el que se desarrollaban, la planificación con la que luego se ejecutaban y los modelos de relación con otros departamentos de la misma empresa o incluso otras empresas.

¿Qué tal te llevabas con tus compañeros de trabajo?

Otra pregunta delicada. La primera respuesta que a todos se nos puede ocurrir es que venimos de una relación laboral fantástica, pero, en el desarrollo de un trabajo las situaciones personales no tienen por qué ser fantásticas para ser excelentemente profesionales.

Al entrevistador le interesa más cómo nos relacionamos desde el punto de vista profesional con nuestro entorno, nuestra capacidad de adaptación y de respuesta inmediata, y este tipo de aspectos mucho más centrados obviamente en la productividad.

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