Un total de 670 trabajadores de Renfe ha presentado ya una solicitud de adhesión al expediente de regulación de empleo planteado por la empresa.
Esta cifra excede en un 34% la propuesta de la compañía para ajustar su personal, establecida en 500 trabajadores para este año, pero aún hay tiempo para que el número de peticiones continúe creciendo, puesto que el plazo para presentar la solicitud no termina hasta este viernes.
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Por su parte, en el caso de Adif, 404 empleados han solicitado también acogerse al expediente, algo menos del doble de la cantidad máxima que contempla la medida, aunque el periodo de solicitud para los empleados del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias ya ha finalizado.
El ERE voluntario y universal de Renfe, que cuenta con el apoyo de los tres sindicatos mayoritarios, tiene el objetivo de ajustar la plantilla en aquellos ámbitos en los que las exigencias del trabajo lo permitan para cumplir con los objetivos planteados en cuanto a sostenibilidad y rentabilidad.
El presidente de la compañía, Julio Gómez Pomar, celebra esta medida y considera que sus condiciones pueden resultar atractivas para los trabajadores. Estas condiciones suponen una indemnización de 20 días por año trabajado con un máximo de 16 mensualidades para los empleados de 59 años, una cifra que disminuye progresivamente hasta las doce mensualidades para los trabajadores de 65 años.
Renfe dispone de un total de 14,9 millones de euros para sufragar estas indemnizaciones y el resto de costes del ERE, que afectará a un 3,3% de la plantilla de Renfe, que actualmente tiene una edad media de 51 años.
Por el momento, la mayor parte de las solicitudes recibidas para acogerse al ERE provienen de maquinistas, en concreto un 39,5% (265 peticiones). El 23% corresponden a trabajadores de los talleres de mantenimiento (160 solicitudes), mientras que 20 directivos también han requerido incorporarse al ERE.
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