TVE lidera con el estreno de Olmos y Robles ¿Qué os ha parecido?

Segundo día de estreno en TVE. El lunes arrancaba Carlos, Rey Emperedor en la cadena pública y ayer noche fue el turno de la comedia Olmos y Robles que parece ser un nuevo acierto o al menos una ficción que podría seguir los pasos de Los Misterios de Laura en lo que se refiere a su comidicidad y esperemos que no en el trato por parte del canal. De momento ya ha arrasado en audiencia y logró un excelente dato de 3.309.000 millones de espectadores con un 19,5% de share.

La serie arranca con la presentación de los que son sus dos principales protagonistas. Primero comenzamos con Agustín Robles, teniente de la guardia civil al que da vida Rubén Cortada y que aparece en una misión especial que nos permite comprobar que es el mejor de su unidad al salvar él solito a un grupo de periodistas a punto de ser asesinados por terroristas islámicas. Por otro lado, tenemos a Sebastián Olmos, interpretado por Pepe Viyuela, agente de la Guardia Civil que vive tranquilamente en un pueblo en el que lo más trágico que sucede es la aparición de un cerdo muerto.

Todo parece tranquilo hasta el momento en el que Olmos descubre el cadáver, decapitado, de Boris, un ruso que vive desde hace años a las afueras del pueblo y que lleva a que se abra un caso entre la Guardia Civil y la Interpol, con Robles y a su unidad haciéndose cargo del caso.

El personaje de Cortada deja claro desde el comienzo su distanciamiento a Olmos y al resto del pueblo, que se empeña en resolver como si fueran parte de un episodio de CSI, el caso. Y aunque la comicidad entre los dos protagonistas todavía cuesta encontrarla, resulta todo un acierto el haber mezclado a un personaje tan sumamente práctico y serio como es Robles con uno que parece el más «tonto del pueblo» como Olmos.

No estamos ante una ficción que lleve los chistes o los diálogos hasta el extremo. Sino que se trata de una serie simpática, que distrae y que además interesa gracias a su combinación entre el humor y lo procedimental. De lo primero van más que servidos gracias entre otras cosas , buen trabajo que hace Viyuela y a que se rodea de un reparto, Enrique Villén, Álex O’Doherthy, Asunción Balaguer, Ana Morgade, y Pilar Castro, entre otros, que resulta entrañable y que en ocasiones recuerda a aquellos habitantes que formaban pate del pueblo de Doctor Mateo.

En cuanto al suspense procedimental, la ficción elabora una trama que tiene que ver con unos asesinatos, todos similares, de un grupo de militares. Los policías, con Rubén Cortada al frente y con Luis María Seguí siguiéndole los pasos son convincentes en lo que parece su seriedad que es el contrapunto perfecto para la apaciguada vida de un pueblo en el que las cosas se ven de otra manera, e incluso se es capaz de resolver parte del caso uniendo unas piezas dejadas en las placas de las calles del pueblo.

El caso evoluciona a medida que se resuelven las piezas del rompecabezas que se forma y que lleva a que Robles quede relegado en su unidad, provocando de hecho lo que da forma a la serie, que acabe siendo el nuevo compañero de Olmos, el único que finalmente es capaz de resolver el misterio en torno a los asesinatos que se producen y al que el teniente salva en realidad (muy al estilo de la película El hombre que mató a Liberty Vallance) aunque todavía tiene la oportunidad de solicitar que se reabra el cuartel de su pueblo y que el efectivo teniente sea su compañero.

No es para nada una serie de risas a carcajadas ni tampoco una que nos mantenga en la intriga, pero lo dicho, se deja ver y es distraída, algo que podría ser malo o incluso una decepción, pero que resulta mucho más efectivo que haber querido hacer una serie con pretensiones y haber acabado en el ridículo.

¿Y a vosotros qué os ha parecido el estreno de Olmos y Robles?