Fin a las moratorias de préstamos: ¿qué opciones tienen los afectados ahora?

El pasado 30 de marzo acabó el plazo para solicitar la moratoria de pago aprobada por el Gobierno

Irene Hernández
Bolsamania | 04 abr, 2021 06:00
ep una calle comercial de valencia con todos sus establecimiento cerrados
Rober Solsona - Europa Press

Tras un año en funcionamiento, el pasado 30 de marzo fue el último día en el que los españoles con problemas para pagar la hipoteca o algún crédito pudieron solicitar una moratoria. Se puso fin así a la posibilidad de dejar de abonar las cuotas, en el caso de las concedidas por el Gobierno, o a pagar únicamente los intereses, en el caso de las entidades bancarias. ¿Qué opciones tienen a partir de ahora aquellos que lo necesiten?

Desde el sector bancario se muestran dispuestos a renegociar las condiciones dentro de sus políticas comerciales individuales, ofreciendo carencias u otras facilidades con el fin de buscar soluciones que eviten los impagos a los clientes que requieran todavía de apoyo.

Esta sería, por tanto, una de las opciones. Entre las fórmulas para evitar el impago puede negociarse que se aplique una carencia durante un tiempo para poder dejar de pagar las cuotas o el capital mientras dure la pandemia, o que se prolongue el plazo de reembolso del préstamo para que el importe de las cuotas sea más reducido y asequible.

"Si tu moratoria ya ha terminado o está a punto de hacerlo y sigues teniendo dificultades para el pago, negocia cuanto antes con la entidad para reducir lo más posible el pago mensual del préstamo y hacerlo más asumible", señalan desde la OCU, que explican que "medidas como las ampliaciones de plazo o las carencias no suponen un mayor riesgo para las entidades, porque no deben dar más capital, y la capacidad del usuario de afrontar el pago y no incurrir en morosidad es mayor si se concede una ampliación". "Lo fundamental, en cualquier caso, es que empecemos a movernos antes de dejar de pagar las mensualidades. Y es que cuando caigamos en el impago, se nos empezarán a aplicar intereses de demora, lo que aumentará nuestra deuda. En el peor de los casos, si la mora se prolonga, se nos ejecutaría la hipoteca y perderíamos nuestra vivienda", añaden desde el comparador financiero HelpMyCash.

Acogerse al Código de Buenas Prácticas es otra de las opciones si el cliente no consigue llegar a un acuerdo con la entidad. Se trata de un paquete de medidas que permitirán reducir significativamente el importe de las cuotas de la hipoteca. Por último, quien tampoco sean aceptados en este mecanismo pueden plantearse, como última solución, vender la vivienda hipotecada. "Si la situación es insostenible y no puedes afrontar las cuotas de los préstamos ni con estas ayudas, antes de caer en una situación de impago debes plantearte la opción de vender la vivienda, sobre todo si lo que puedes obtener por la venta es mayor que la deuda pendiente: con el dinero podrás saldar la deuda con el banco y empezar de cero, sin deudas pendientes", señala la organización de consumidores.

Hay que recordar que la moratoria de créditos hipotecarios la podía solicitar quien estuviera pagando cuotas hipotecarias por la adquisición de su vivienda habitual, local en el que desarrollara su negocio o vivienda destinada al alquiler en la que haya dejado de percibir cuotas de su inquilino debido al estado de alarma. Por su parte, la moratoria de créditos al consumo permitía la suspensión temporal de las obligaciones derivadas de préstamos o créditos al consumo, créditos asociados a tarjetas de pago, leasing, factoring o cualquier tipo de contrato de financiación con cuotas o liquidaciones periódicas al que estuviera haciendo frente cualquier consumidor o autónomo que se encontrase en situación de vulnerabilidad.

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