Leicester: el viaje a Cardiff empieza en el Duty free de los aeropuertos tailandeses

El dueño del club, Vichai Srivaddhanaprabha, está considerado un miembro de la ‘jet-set’ asiática gracias al imperio que tiene en los aeropuertos de todo el mundo

  • Compró el Leicester por apenas 50 millones de euros
Carlos R. Cózar
Bolsamania | 18 abr, 2017 13:50
Leicester Premier League

Si alguien le dice a este tailandés que sería campeón de la Premier con el humilde Leicester seguramente no se lo creería. Ni él, ni toda Europa. Como buen magnate asiático se encaprichó con adquirir un club y parte de su fortuna la destina al equipo de la pequeña localidad británica donde está considerado casi un dios.

El rey en el norte. Así es Vichai Srivaddhanaprabha. El magnate asiático tiene como sueño poder sentarse en el gran trono con uno de los pueblos más humildes de la tierra europea, el Leicester. En 2010, el club estaba casi abocado a desaparecer debido una crisis económica que le impedía casi respirar. El tailandés, ávido de poseer un club, decidió desembarcar en la pequeña ciudad al sur de Londres para adquirir la entidad ‘foxi’. Ante el Atlético de Madrid tiene la oportunidad de pisar unas semifinales de Champions League. Palabras mayores.

4.300 MILLONES REPARTIDOS POR LOS AEROPUERTOS

Todo el que haya pisado un aeropuerto se ha parado y ha tenido que pisar un Duty Free. Al pasar el control policial para acceder a las puertas de embarques, has de mirar las ginebras, los paquetes de tabaco o los perfumes casi por obligación. De esta manera se gana la vida Vichai Srivaddhanaprabha.

Gracias a King Power, así se llama su conglomerado empresarial, ha conseguido amasar una fortuna de 4.300 millones de dólares, según la revista Forbes. Esta publicación, además, le coloca como el séptimo tailandés con más dinero en el planeta y le sitúa en el puesto 414 de la clasificación de los millonarios. No está nada mal.

El magnate ‘libre de impuestos’ tiene el monopolio de las operaciones al por menor en diversos aeropuertos como el de de Suvarnabhumi y de Don Muang de la inmensa ciudad de Bangkok. Esto, ha provocado que haya generado un aumento de ingresos de hasta el 20% en su cuenta corriente (casi dos millones de euros en 2016) debido al repunte de turismo chino (sus grandes clientes) a la urbe tailandesa. Pero además de aeropuertos, King Power posee varias tiendas repartidas por diversas poblaciones asiáticas, estratégicamente colocadas debido a su alto turismo.

King Power, así se llama su conglomerado empresarial, ha conseguido amasar una fortuna de 4.300 millones de dólares

La entidad nació en 1989 en Bangkok, cuando abría por primera vez una tienda libre de impuestos en la céntrica plaza de Mahatun. Pero fue seis años más tardes cuando Vichai Srivaddhanaprabha, daba un puñetazo sobre la mesa al conseguir la concesión para montar sus tiendas en el aeropuerto de Mueang. Su tráfico, por aquel entonces no era muy importante, pero en 2017 es considerado el más relevante de Tailandia. Su imperio iba tomando forma y más cuando en 1997 llegaba a un acuerdo con el gobierno tailandés para explotar en exclusividad este tipo de negocio en el macro edificio World Trade Center de la capital de Tailandia. La expansión era un hecho y años más tarde, adquiría las licencias de Suvarnabhumi y cuatro aeropuertos provinciales de Tailandia.

Sus gestiones le han hecho ser un personaje relevante en el países asíatico. Es considerado una personalidad y en diciembre de 2009, King Power recibió la orden real del Rey de Tailandia. Con un buen puñado de billetes en su cartera, Vichai Srivaddhanaprabha daba el salto al fútbol comprando el Leicester en 2010. Antes de eso, ya patrocinaba el club inglés. Tras la consecución de la Premier League su nombre aparecía en miles de portadas económicas, lo que le valió para comprar una participación de 39% en Thai AirAsia por 225 millones de dólares el año pasado.

SUS CONOCIMIENTOS SALVAN AL LEICESTER

Cuando se hizo cargo del modesto Leicester, los números rojos teñían las hojas de la memoria económica del club inglés. Cuentan los medios económicos que tiene un gran ‘coco’ para las finanzas. Por eso se sacó de la chistera una fórmula mágica para pasar de bancarrota a ser los dueños de la Premier.

El magnate emitía más de 100 millones de acciones nuevas con un valor de una libra cada una. Éstas las cambiaba por una “colección de pagarés”, como él reconocía en una rueda de prensa. Esta operación supone una nueva vía de financiación que llevan a cabo algunas empresas con problemas económicos, de tal forma que se crean artificialmente nuevas acciones por lo que la empresa es más robusta en lo que a capital social se refiere y se le ofrece al acreedor formar parte de ella. Lo curioso de este caso es que “acreedor” y “nuevo accionista” es el mismo que ya poseía la empresa. Con esto, el Leicester superaba la crisis financiera y dejaba de ser un club deudor para ser uno saneado.

EN ENTREDICHO

Pero la vida de Thaksin Shinawatra no es solo vino y rosas. Algunas de las concesiones que se le atribuyeron en varios aeropuertos ha dejado la puerta abierta a sospechas de corrupción. El presidente de Tailandia por 2004, Shinawatra, daba plenos poderes de uso el aeropuerto de Suvarnabhumi. Años más tarde, los de los cinco aeropuertos regionales. Éstos no pasaron por concurso ni licitaciones. Así que la empresa encargada de la gestión de aeropuertos de Tailandia (AOT) ordenaron la expulsión de King Power pues consideraban que había tenido connivencia con políticos y algunos ex consejeros de la sociedad.

King Power presentó una demanda y volvió a tener dichos establecimientos en los aeropuertos. Pero ahí no acaba la cosa. En 2009, King Power y sus trabajadores fueron acusados de estafa y extorsión a turistas chinos. Para salvaguardar su imagen, la empresa de Duty free emitió las imágenes registradas en sus cámaras de seguridad a través de CCTV y alegar que las acusaciones eran falsas.

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