Ence acelera su diversificación 'verde' con fotovoltaica y busca más termosolar
Suma a su base de generación 400 MW con puntos de conexión y permisos
Ence Energía y Celulosa acelera la diversificación de su negocio con más renovables. La compañía que dirige Ignacio Colmenares cuenta ya con 400 megavatios fotovoltaicos y tiene apetito para seguir creciendo en esta tecnología, pero también en biomasa y termosolar. El objetivo está marcado en su plan estratégico a 2023: que el negocio energético aporte 150 millones a su resultado operativo, el triple que ahora.
"Estamos mirando activos para comprar y tramitando (los permisos para) fotovoltaica", explica el consejero delegado de Ence. Los 400 MW fotovoltaicos, añade, ya tienen "puntos de conexión y permisos", pero el objetivo es que la cartera de esta tecnología aumente. "Creemos que la fotovoltaica va a crecer mucho y queremos ser un actor importante", afirma.
Estos son los primeros megavatios fotovoltaicos que Ence suma a su base de generación. La empresa de celulosa tiene 280 MW de potencia renovable en biomasa distribuidas en sus cinco plantas (Ciudad Real, Lucena, Mérida, Huelva y Jaén) y los megavatios de cogeneración sostenible derivados del proceso de producción de celulosa en Navia y Pontevedra. Además, tiene otros 100 MW en construcción.
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La papelera presentó en noviembre su hoja de ruta 2019-2023 en la que prevé inversiones por 1.100 millones tanto en su negocio de celulosa como en renovables. En concreto, a crecer en potencia 'verde' destinará 615 millones y el foco estará en biomasa, termosolar y fotovoltaica.
Colmenares explica que la clave es aprovechar el tirón de las energías 'verdes' ahora que el Gobierno ha marcado que un 70% de la energía en 2030 se genere con fuentes libres de emisiones. El plan de la compañía es elevar las ventas de energía a 2.330 GWh/al año desde los 924 GWh con que cerró 2018.
APUESTA POR EL ALMACENAMIENTO ENERGÉTICO
"La biomasa tiene todavía mucho recorrido y queremos seguir creciendo", apunta el ejecutivo. Pero en los planes de Ence está también la apuesta por el almacenamiento energético. "La hibridación permite convertir un activo renovable no gestionable en gestionable", explica Colmenares, que ve en la combinación de termosolar y biomasa una manera factible para eliminar la barrera de la intermitencia de las renovables.
La adquisición de la planta termosolar en Puertollano a Iberdrola a finales de 2018 responde a esta estrategia de diversificación y el objetivo, según Colmenares, es sumar más potencia en esta tecnología. Ence apuesta "decididamente por la hibridación de algunas termosolares con plantas de biomasa para aumentar su utilización y convertir en programable un activo renovable que sólo genera energía durante las horas con sol", explica.
