BBVA: la inversión residencial caerá un 29% en 2020 para remontar un 2,6% en 2021

Cree que las ventas se resentirán y descenderán los precios de la vivienda

Thibault Gobert, director del fondo de liquidez de Spectrum Markets
Bolsamania | 04 jun, 2020 11:32 - Actualizado: 11:34
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Imagen de archivo de viviendasEUROPA PRESS - Archivo

La actividad constructora "se resentirá" y la firma de visados "se reducirá a la mínima expresión en los meses afectados por el confinamiento", provocando un descenso en la inversión residencial de "en torno al 29%" este año para recuperarse un 2,6% durante el 2021.

Son algunas de las conclusiones de un estudio inmobiliario elaborado por BBVA Research, donde constata la factura que pasará la pandemia al mercado, aunque matiza que afrontará el bache mejor que en la crisis del 2008 gracias a existencia de mejores fundamentales y la situación financiera.

Tras la recuperación que había experimentado el sector en febrero, las transacciones cayeron con fuerza en marzo en un 40%, como consecuencia del inicio del confinamiento, acompañado con un colapso del 37,1% en la firma de hipotecas.

La reducción de las ventas se dejó notar en el precio de la vivienda, que cayó un 0,4%, "acentuándose la desaceleración interanual que venía produciéndose desde el segundo trimestre del 2019" conforme a datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

BBVA augura que la venta de viviendas "seguirá perdiendo tracción", ya que la situación actual aumenta la incertidumbre, se contrae el empleo y "se espera una reducción de la renta de los hogares", que deteriorará la confianza de los hogares, a la vez que se frena la demanda de extranjeros.

De hecho, las zonas donde considera que el sector podría "sufrir más en los próximos meses" son aquellas más expuestas a la demanda de extranjeros y a la segunda residencia, mientras que aquellas otras con mayor actividad económica "podrían ser las primeras en encauzar la recuperación".

La reducción de las ventas se dejará notar a su juicio en el precio de la vivienda, sobre todo, en el de la usada y el comprador “contará con más poder de negociación”, si bien la escasez de oferta de obra nueva en algunos territorios “podría amortiguar la contracción de precios de esta tipología”.

Sin embargo, considera que el mercado "se encuentra mejor posicionado para afrontar una contracción que en 2008", gracias a que el nivel de precios es un 20% inferior al de entonces, el sector privado se encuentra "menos endeudado", los tipos de interés "se mantendrán en niveles relativamente reducidos y el mercado, en general, no refleja un problema de sobreoferta de vivienda de obra nueva como sí mostraba entonces".

En concreto, al inicio de la crisis anterior se requería el salario de casi 9 años para pagar una vivienda nueva, frente a los 7 años que se necesitaban a finales del pasado año. Si el pago de la cuota hipotecaria requería en el 2008 el 52% de la renta media del hogar, ahora se necesitaba el 32%.

Según BBVA, la sobreoferta de vivienda nueva "ya no es un problema en el mercado español". En 2009 el exceso de oferta de vivienda nueva superaba el 2,6% del parque de viviendas y en 2018 esta proporción era del 1,8%, "en línea con el stock estructural".

Por otro lado, subraya que la situación financiera del sector privado "está más saneada", ya que su endeudamiento ha pasado de ascender a cuantías equivalentes al 171% del PIB en el promedio 2005-2008 al 131% en 2019. Además, las nuevas operaciones de crédito pasaron del 115% del PIB en el promedio 2005-2008 al 36% en 2019.

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