La producción manufacturera de la eurozona sigue en los niveles más bajos de la última década

La desaceleración del sector continúa en noviembre pero las presiones inflacionistas disminuyen

Irene Hernández
Bolsamania | 01 dic, 2022 10:10 - Actualizado: 10:38
dl manufacturing industry factory production output generic pb
Sharecast / Janno Nivergall via Pixabay

La desaceleración del sector manufacturero de la zona euro continúa en noviembre. De hecho, el índice de producción sigue en uno de los niveles más bajos registrados en la última década. No obstante, el ritmo de contracción de la producción y los nuevos pedidos fue menos agresivo en comparación con el récord de casi dos años y medio observado en octubre. Por su parte, las presiones inflacionistas disminuyen aún más.

El Índice PMI del sector manufacturero de la eurozona, elaborado por S&P Global, subió ligeramente de 46,4 registrado en octubre a 47,1 en noviembre. Sin embargo, al indicar otra lectura por debajo del nivel de ausencia de cambios de 50, y por quinto mes consecutivo, el índice señaló un nuevo deterioro en la salud del sector.

En S&P Global Market Intelligence destacan que el índice "indica cierta bienvenida moderación en la intensidad de la desaceleración manufacturera de la zona euro en noviembre, lo que respaldará las esperanzas de que la región quizás no se enfrente a una recesión invernal tan severa como muchos anticiparon anteriormente. No obstante, el índice de producción de la encuesta sigue en uno de los niveles más bajos registrados en la última década. En estos niveles, la encuesta señala una marcada tasa anualizada de contracción, de aproximadamente el 4%. Si bien los datos oficiales del sector productivo han sido más optimistas, y más volátiles, en los últimos meses, estas lecturas débiles del índice PMI siempre han sido seguidas por fuertes caídas proporcionales en las estadísticas oficiales".

Los niveles de producción manufacturera cayeron en noviembre por sexto mes consecutivo. Según las empresas encuestadas, el deterioro de las carteras de pedidos fue uno de los factores claves que produjo una menor producción. Aunque el ritmo de contracción se mantuvo sólido, fue más débil que el récord de 29 meses registrado en octubre.

Se observó una tendencia similar con respecto a los nuevos pedidos recibidos en noviembre, ya que la caída de la demanda de productos de la zona euro se atenuó. No obstante, su índice respectivo estuvo muy por debajo del nivel de ausencia de cambios de 50 y señaló una importante caída mensual. Las empresas encuestadas observaron cierta indecisión entre sus clientes a la hora de realizar pedidos debido a la incertidumbre económica, a los suficientes niveles de existencias y a los altos precios de venta.

Los nuevos pedidos cayeron a un ritmo mucho más rápido que la producción, liberando capacidad en las fábricas de la zona euro para trabajar en los pedidos pendientes de realización, hecho subrayado por una disminución en la cantidad de pedidos pendientes en noviembre, cuyo ritmo de contracción fue agudo en general. Incluso así, los fabricantes de la zona euro observaron un aumento de sus stocks de productos sin vender y a un ritmo ligeramente más rápido. Según las empresas encuestadas, algunos clientes aplazaron sus pedidos.

Para ajustarse a unas menores necesidades de producción, los fabricantes de la zona euro recortaron sus actividades de compra al ritmo más pronunciado en dos años y medio. No obstante, dicho recorte no impidió que los stocks de compras se acumularan, ya que aumentaron por decimocuarto mes consecutivo. En algunos casos, los almacenes se llenaron de stocks debido a la entrega de artículos comprados con anterioridad que habían sufrido retrasos.

Como consecuencia de la caída de la demanda de insumos, la presión en los proveedores disminuyó en noviembre. Los retrasos en las entregas por parte de los proveedores fueron los menos marcados desde agosto de 2020 en medio de informes de que la disponibilidad de materiales está mejorando.

La atenuación de los problemas en la cadena de suministro ayudó a aliviar las presiones de los costes para los fabricantes de la zona euro en noviembre. La tasa de inflación de los precios de los insumos se ralentizó notablemente, hasta su nivel más bajo en casi dos años. No obstante, los gastos operativos siguieron siendo elevados ya que las fábricas se enfrentan a unos altos costes energéticos.

La reducción de la inflación de los costes de los insumos se trasladó a los precios de venta y los fabricantes de la zona euro adoptaron un enfoque menos agresivo en la fijación de sus precios. La tasa general de inflación de los precios cobrados, aunque aguda, fue la más débil desde marzo de 2021.

PESIMISMO ENTRE LOS FABRICANTES DE CARA AL FUTURO

De cara al futuro, los últimos datos de la encuesta destacaron el pesimismo existente entre los fabricantes de la zona euro con respecto a las perspectivas para los próximos doce meses. Las condiciones de débil demanda, alta inflación, crisis energética europea y temores de recesión tuvieron un impacto en la confianza empresarial. No obstante, esto no disuadió a las empresas de expandir su fuerza laboral, aunque aumentó al ritmo más débil desde febrero de 2021.

Por países, todos registraron lecturas del índice PMI manufacturero por debajo del nivel de ausencia de cambios de 50. Los resultados en Irlanda y Países Bajos empeoraron en noviembre, mientras que en Austria la caída fue de igual magnitud que la observada en el mes anterior. Hubo un ligero respiro en el resto de los países, ya que las contracciones se atenuaron.

"No parece haber un respiro inmediato a corto plazo para la difícil situación de los fabricantes, dado que las carteras de pedidos continúan deteriorándose a un ritmo preocupantemente pronunciado, contrayéndose a un ritmo mucho más rápido de lo que las empresas están reduciendo la producción. Por lo tanto, los inventarios de existencias sin vender están aumentando aún más y se producen tras la mayor acumulación de inventarios de productos terminados en el cuarto de siglo de la historia del estudio ocurrida en los últimos meses", apuntan en S&P Global Market Intelligence.

Creen que, "a menos que se produzca una reactivación de la demanda, a esta acumulación de existencias le seguirán inevitablemente nuevos recortes en la capacidad de producción. Como consecuencia de la reciente acumulación de inventarios y de la disminución de la demanda, se ha producido un importante recorte en las compras de insumos por parte de los fabricantes, lo que a su vez ha restado presión a las cadenas de suministro. Los plazos de entrega de los proveedores se alargaron en noviembre en su menor medida desde agosto de 2020, y ahora incluso están mejorando en Alemania".

"Esta mejora de abastecimiento es una señal importante que indica el cambio de un mercado de vendedores a uno de compradores y, por lo tanto, va acompañada de un enfriamiento significativo de las presiones de los precios en el sector industrial", añaden.

De cara a los próximos meses, consideran que "las expectativas de producción futura han aumentado ligeramente gracias a la mejora de las señales de las cadenas de suministro y del mercado energético, este último impulsado por un clima otoñal más cálido de lo habitual, pero el grado de confianza sigue estando entre los más bajos observados en la última década. Por supuesto, el desempeño de los fabricantes durante los meses de invierno estará condicionado en gran medida por el clima, y es probable que de haber una ola de frío, aumente la preocupación sobre los recursos energéticos y afecte aún más la producción y las cadenas de suministro".

Por su parte, en Oxford Economics comentan que estos datos del PMI "corroboran nuestra opinión de que la industria manufacturera se dirige hacia una recesión de invierno, pero sugiere que las perspectivas del sector están comenzando a mejorar ligeramente. Si bien los indicadores sugieren que los fundamentos están en mejor forma que en crisis anteriores, la eurozona está destinada a sufrir una recesión leve y generalizada este invierno".

"La recesión en la actividad manufacturera de EZ disminuyó un poco a mediados del cuarto trimestre, pero sigue siendo grave", opinan en Pantheon Macroeconomics. Destacan que las presiones sobre los precios de los insumos disminuyeron y las empresas subieron los precios al nivel más bajo desde marzo de 2021, "lo que respalda nuestra opinión de que la inflación seguirá cayendo en los próximos meses".

contador