La energía y Ómicron ponen en peligro la recuperación a corto plazo en Europa

Aunque a largo plazo continuará el crecimiento económico

Manuel Martín-Albo
Bolsamania | 27 dic, 2021 06:00 - Actualizado: 09:53
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Ómicron ha pasado a ser una dura realidad en pocas semanas. Esto ha traído consigo que algunos gobiernos, como el de Países Bajos, hayan optado por medidas restrictivas para controlar la pandemia. De hecho, la adopción de estas limitaciones, junto con los desbocados precios de la energía, son dos de los peligros que pueden poner en jaque, a corto plazo, la recuperación de la economía europea, según los expertos de Pantheon Macroeconomics.

La economía de la zona euro llega a finales de año en “buena forma”, tal y como dicen estos analistas. Hasta el tercer trimestre, el PIB conjunto acumula alzas de 4,4%, que se pueden extender entre un 0,5% y un 0,6% en los últimos tres meses de 2021. “Sin embargo, un examen más detallado sugiere que la economía se está desacelerando más rápidamente de lo que el consenso ha estado esperando, una tendencia que creemos que se prolongará en el primer trimestre”, comentan.

La causa no es otra que la nueva variante del coronavirus, Ómicron, junto a Delta. Las restricciones impuestas para frenar la gran oleada de contagios están haciendo mella en la economía europea. El cierre del ocio nocturno en Alemania y Portugal o las restricciones a la hostelería en Suecia son claros ejemplos de ello.

Aun así, no es el único 'nubarrón' que se cierne sobre la recuperación del Viejo Continente. Las alzas continuas de los precios de la energía pueden ser significativas en el devenir económico. De hecho, afectan directamente a los ingresos reales de las compañías. Además, la posibilidad de una desaceleración en China extendería sus consecuencias por Europa.

Poniendo cifras a estos peligros, Pantheon Macroeconomics estima que el PIB del primer trimestre aumentará un 0,2% respecto al último de 2021, acelerándose un 1,2% entre abril y junio; un 0,7% entre julio y septiembre; y un 0,6% hacia final del 2022. De esta forma, para el conjunto del año prevé que el crecimiento económico se sitúe en el 3,8%.

En cuanto a la política monetaria, “se endurecerá a medida que el gasto de emergencia por la pandemia vaya desapareciendo”, con un déficit presupuestario que llegará al 4%, la mitad del de 2021. “Sin embargo, hay que tener en cuenta que el exceso de ahorro de los hogares, impulsado en parte por las ayudas a la pandemia, sigue sin gastarse”, añaden estos expertos.

Asimismo, las ayudas públicas, como los Fondos Next Generation de la Unión Europea, son un alto riesgo alcista, especialmente en España e Italia. Eso sí, la aplicación de los planes europeos está en el aire, dado que “sólo siete países han publicado planes de gasto detallados, y a juzgar por el compromiso original de haber gastado casi un tercio en 2021, dudamos que estos planes valgan el papel en el que están escritos”.

Sobre la inflación, calculan que se enfriará en el primer trimestre. De hecho, los precios de la energía disminuirán, “de nuevo debido a los efectos de base, aunque este componente es un comodín”.

Desde Pantheon explican que, según sus modelos, la tasa subyacente tiene riesgos de mantenerse alta en el segundo y tercer trimestres, “lo que asustaría al BCE y provocaría volatilidad en los mercados de bonos”.

Por último, el desempleo se dirige hacia un mínimo, con encuestas que sugieren que caerá hasta el 7% a finales de 2021, por debajo del mínimo histórico marcado antes de la pandemia. “Dudamos que la nueva oleada de virus frene la demanda de mano de obra durante mucho tiempo. Además, es poco probable que el fin de los planes de mantenimiento del empleo, previsto para finales de este año en la mayoría de las economías, provoque un aumento del desempleo. La tendencia del desempleo apunta a que el crecimiento salarial negociado aumentará hasta el 2-2,5% el próximo año”, concluyen.

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