El índice de confianza del inversor de la eurozona muestra elevados temores de recesión
A pesar de un pequeño repunte, continúa habiendo un panorama sombrío para la economía del bloque
La confianza de los inversores en la economía de la eurozona aumentó ligeramente en agosto después de caer a su nivel más bajo en más de dos años en julio, según el índice Sentix. Sin embargo, pese al pequeño repunte, la encuesta continúa pintando un panorama sombrío para la economía del bloque.
El índice de confianza aumentó a -25,2 puntos en agosto desde -26,4 puntos en julio. La situación actual en la eurozona subió muy levemente, a -16,3, tras caer a -16,5 el mes anterior, cuando registró mínimos desde marzo de 2021. Por su parte, el índice de expectativas subió a -33,8, todavía cerca del nivel de julio, el más bajo desde diciembre de 2008.
Desde Sentix aseguran que a pesar del alivio, sigue siendo muy probable que la economía de la zona euro entre en recesión. "La situación económica en la eurozona sigue siendo difícil". "Todavía es muy probable que haya una recesión en la eurozona", ha señalado el director ejecutivo de Sentix, Manfred Hübner, destacando la débil confianza del consumidor, la alta inflación y los precios elevados de la energía.
"Aunque el componente de la situación actual se mantuvo prácticamente sin cambios, lo que indica que los inversores esperan que el entorno económico actual siga siendo desafiante, el componente de expectativas aumentó levemente, pero se mantiene en un territorio históricamente consistente con una recesión sin un cambio en el horizonte", apuntan los analistas de Oxford Economics.
En Alemania, la economía más grande de Europa, la situación pinta aún peor, con el índice general cayendo a -24,4 puntos, el nivel más bajo desde mayo de 2020. "La imagen es un poco peor en Alemania, donde el índice general se vio arrastrado por una caída en el índice de condiciones actuales, ya que la industria alemana de gran consumo de gas sufre el aumento de los precios de la energía", dicen los expertos.
No obstante, en Oxford Economics creen que "los inversores podrían exagerar el riesgo de racionamiento de gas durante el invierno, ya que el consumo de gas ya se ha reducido sustancialmente desde hace un año debido a varias medidas de ahorro de energía y al cambio a otros combustibles".
