Telefónica: ¿a por los mínimos de septiembre?
Deja las puertas abiertas a que el precio trate de restar todo el último gran impulso alcista
A la vista del gráfico de la operadora y tras perforar el soporte de los mínimos de mayo, lo que tenemos es un nuevo mínimo decreciente. Y así no se sube. Lo que deja las puertas abiertas a la posibilidad de que el precio trate de restar todo el último gran impulso alcista, o lo que es lo mismo de volver a los mínimos de 2018 en los 6,25 euros.
De manera que, si hubiera que lanzarse a la piscina por el lado largo o alcista en la operadora sería ahí, en los niveles de precio más cercanos posibles a dicho soporte con stop por debajo. Y como primer objetivo de subida la resistencia, antes soporte, de los 6,80 euros.
A finales de julio conocimos que la filial alemana de Telefónica cerró el primer semestre de 2019 con unas pérdidas netas de 156 millones de euros, lo que supone un 67,6% más que los 93 millones de euros que perdió en el mismo periodo del año anterior. La filial ha reiterado los objetivos marcados para el conjunto del ejercicio. La operadora destaca que los resultados del primer semestre presentan una evolución en línea con las previsiones y explica que el incremento de las pérdidas netas se debe principalmente al acortamiento de los tiempos de depreciación de los activos de red durante la integración de la misma tras la fusión con E-Plus.
Las ventas totales de la operadora germana aumentaron un 1,1%, desde los 3.525 millones de euros de los seis primeros meses de 2018 hasta los 3.564 millones de euros, impulsadas principalmente por las fuertes ventas de terminales y por los ingresos de servicio móvil. Excluyendo los efectos regulatorios, aumentaron un 1,8%, hasta los 3.589 millones de euros. En el segundo trimestre, Telefónica Deutschland registró unas pérdidas de 49 millones de euros, cuatro veces más que los 12 millones de euros que perdió en el mismo periodo de 2016.
