Shell se 'pone verde' y cambiará el petróleo por las energías limpias antes de lo esperado
El coloso del esquisto prevé alcanzarla huella de carbono cero para 2050
Royal Dutch Shell cede ante el cambio climático. La petrolera ha anunciado sus planes en el corto y el largo plazo hacia una energía más limpia. Desde el grupo afirman que tanto su producción de crudo como sus emisiones han llegado a su pico, y a partir de ahora no pueden más que caer lentamente.
Noticia relacionada
Shell reduce su beneficio un 71% en 2020 y aumenta el dividendoEl objetivo de Shell es la huella de carbono cero para 2050, lo que le forzará a doblar su apuesta por su negocio de biocombustibles e hidrógeno, entre otros.
Para 2023, Shell aspira a reducir sus emisiones de carbono entre un 6% y un 8%, que se vuelve un 20% de cara a 2030, un 45% para 2035 y un 100% para 2050. Estas nuevas cifras contrastan con las anteriores, con las que la petrolera quería llegar al 2050 con 'solo' un 65% de reducción de sus emisiones.
"La aceleración de nuestra estrategia para reducir las emisiones creará valor tanto para nuestros clientes, como para nuestros accionistas y la sociedad en su sentido más amplio", ha defendido el consejero delegado de la compañía, Ben van Beurden. "Debemos darles los productos y servicios que quieren y necesitan, es decir, con un bajo impacto medioambiental", apostilla.
La reacción de los analistas no se ha hecho esperar. Desde AJ Bell hablan de "decepción" y creen que "Shell debe seguir apelando a los inversores que se preocupan más del dinero en vez de ser una compañía que mira por el bien del mundo". En Hargreaves Lansdown tampoco son especialmente optimistas y apuntan que la reorientación de todo su modelo de negocio "puede ser más difícil de lo esperado".