Sin hacer apenas ruido, Almirall se acerca a la directriz alcista principal

Una directriz alcista no es ni más ni menos que una recta soporte, una recta de aceleración de los precios donde cada vez que el subyacente cae consigue entrar dinero en el mercado. En este punto la demanda es mayor que la oferta y por lo tanto el precio reacciona al alza y ahí rebota.

Esta recta soporte se caracteriza por construir siempre mínimos crecientes y hemos de exigirle que, como mínimo, presente tres puntos de apoyo o de tangencia en la misma. Y eso es lo que tenemos en los títulos de la farmacéutica Almirall, una impecable directriz alcista que une todos y cada uno de los sucesivos mínimos crecientes desde finales de 2011. Soporte dinámico que en este momento pasa por los aproximadamente 10 euros. O lo que es lo mismo, si hay que lanzarse a la piscina en este valor, lo ideal es hacerlo en los niveles de precio más cercanos posibles a dicha directriz alcista.

En cuanto a las resistencias a vigilar, las más inmediatas se encuentran en los 11,40 euros, los 12,24 euros (mínimos de octubre) y, sobre todo, el imponente hueco bajista de los 12,71 euros. Es cierto que ahora mismo, por encontrarse lejos de los actuales precios, son poco o nada operativas. Pero son las que son y están donde están.