Crédito Pignorado

Crédito Pignorado

De todos los créditos y préstamos en circulación en España, el crédito pignorado se trata de un préstamo donde la garantía no es el inmueble en sí, sino los activos financieros del solicitante, tales como acciones, participaciones en fondos, planes de pensiones, entre otros.

En consecuencia, los activos son los que se pignoran, es decir, los que se aportan como garantía de pago.

De esta manera, es normal que el crédito pignorado sea, en principio, un préstamo que se aplica tanto al ámbitos hipotecario, pero más normalmente fuera de éste círculo.

Entre las ventajas de este producto financiero destacamos por ejemplo el no tener que actuar la vivienda como garantía, no es necesario tasarla, con lo que se evitan los gastos derivados de tasación y registro. Así, se evita el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados.

Asimismo, el préstamo de garantía pignoraticia tiene un plazo de amortización muy reducido, mucho más que los préstamos hipotecarios ordinarios, y exige depositar como garantía activos que deben permanecer inmovilizados.

Ahora hay que ver que los porcentajes financiados dependerán del activo o artículo de valor que se pignore, no podrá ser lo mismo un dinero ahorrado en una cuenta a la vista, que la inversión en renta variable.

Será más elevado el importe financiado, cuanto menos fluctuante sea el valor.

A la hora de solicitar un crédito a una entidad financiera, es una forma simple de obtener el préstamo poniendo como aval su vivienda, no obstante es importante que esa persona tenga el conocimiento de que puede obtener esa financiación a través de otras alternativas que de la misma forma ofrecen las instituciones financieras, tal es el caso del crédito que se otorga mediante garantía pignorada.

Este tipo de crédito es el que se concede en base a una garantía de un objeto valioso como muebles, obras de arte, joyas y otros bienes de valor, que posee el cliente que solicita el préstamo, quedando en posesión y a resguardo de la institución financiera.

Ventajas de los créditos pignorados:

  • Evitar el pago del registro, los impuestos y la tasación de la vivienda
  • Plazos de amortización que se suelen aplicar son mayores
  • Tipos de interés más bajos

En resumen, la pignoración es dar o dejar en prenda. O dicho de un modo más técnico es una garantía real mobiliaria. Todas las cosas muebles, susceptibles de ser compradas y vendidas, pueden ser objeto de pignoración, todas pueden ser dejadas en prenda de un préstamo, de un aplazamiento de impuestos, del compromiso de ejecutar una obra, etc.

Sin embargo, no es un tipo de crédito ilimitado, dado que tiene dos tipos de limites. Claramente, existen bienes muebles que no son pignorables, aquellos que no podemos disponer libremente. A su vez, al ver la valoración nos referimos al hecho de lo difícil que es valorar un bien mueble, de su volatilidad, etc, frente a un bien inmueble. Claro, salvo que se traten de activos financieros.

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