La brecha salarial es cada vez más notable

Independientemente del sector en el que se encuentren trabajadores, su edad o sus circunstancias, las mujeres sufren sistemáticamente una brecha salarial en comparación con los hombres. Esta desigualdad de género se extiende de manera transversal y generalizada en la sobrecarga salarial de la economía española, abarcando desde la cúspide hasta la base y de izquierda a derecha.

Es importante destacar que esta disparidad salarial entre hombres y mujeres es un fenómeno persistente que afecta a todas las áreas laborales y niveles de empleo en España. A pesar de los avances y las políticas implementadas para promover la igualdad de género, la brecha salarial sigue siendo una realidad preocupante. Es inaceptable que, en pleno siglo XXI, las mujeres continúen recibiendo remuneraciones inferiores por el mismo trabajo realizado por sus contrapartes masculinas.

El efecto de la discriminación de género sobre los salarios

De nuevo, los datos oficiales publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman esta situación. En su última encuesta correspondiente al año 2021, se revela que el salario promedio de los hombres en España alcanzó los 28.389 euros anuales, mientras que las mujeres percibieron 23.176 euros anuales

Esta diferencia equivale a 434 euros al mes (5.200 euros al año). En general, el salario medio de los asalariados en 2021 fue de 25.900 euros brutos anuales. Sin embargo, estas cifras ocultan la realidad de la mayoría de los trabajadores en España. La mitad de los españoles ganan menos de 21.600 euros al año y el sueldo más común apenas alcanza los 18.500 euros, lo que representa un incremento del 0,1% en comparación con el año 2020.

La disparidad salarial entre hombres y mujeres se manifiesta en todas las profesiones, aunque de manera desigual. Las mayores diferencias salariales se observan en las actividades administrativas, así como en el ámbito de la sanidad y los servicios sociales, donde los hombres ganan un 40% más que las mujeres. También son significativas las brechas salariales en las actividades profesionales, científicas y técnicas (36%), el sector inmobiliario (33%), el comercio (33%) y la banca y los seguros (29%). Por otro lado, en el transporte (7%), la construcción (8%) y la educación (9%) se registra menor desigualdad salarial.

Esta brecha salarial se extiende a todas las escalas profesionales, aunque se hace especialmente notable entre los trabajadores especializados de la industria y los empleados no cualificados de los servicios, con una diferencia del 36%. Además, los operadores de maquinaria (35 %), los trabajadores sanitarios y de cuidados (31 %) y los directores y gerentes (24 %) también presentan salarios medios con grandes superiores en comparación con sus contrapartes femeninas.

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