¿Debería preocupar el poder de los 7 magníficos? Esto cree Columbia Threadneedle

Las especulaciones sobre el estallido de la burbuja no cesan

cbsiete magnificos

El sector tecnológico está siendo uno de los grandes impulsores del buen comportamiento de la renta variable estadounidense en lo que va de 2024. Y aunque los '7 magníficos', el grupo formado por Alphabet, Amazon, Apple, Meta, Microsoft, Nvidia y Tesla, está teniendo un comportamiento bastante dispar en lo que va de año, su excesivo peso en los índices está provocando distorsión en las valoraciones de las acciones. Pero ¿debería preocupar a los inversores este nivel de concentración?

"Fue un documental de 2004 sobre la industria estadounidense de la comida rápida que introdujo la frase 'Super Size Me' en el léxico. En él se analizaban los efectos del consumo excesivo y descontrolado de comida rápida en el bienestar físico y psicológico de las personas. Veinte años después, los inversores en renta variable están viviendo su propio viaje al estilo 'Super Size Me'", analiza Keith Balmer, gestor de Columbia Threadneedle.

La creciente popularidad de la inversión en índices de bajo coste (en relación con la gestión activa) ha alimentado y sigue alimentando el auge de los '7 magníficos'.

"A medida que los fondos de inversión pasiva han ido captando dinero nuevo, se han limitado a aceptar el precio vigente de las acciones a la hora de realizar sus compras. Además, cuanto más se valore una empresa, más comprará de ella un fondo de inversión pasiva, creando una espiral alcista de precios que no permite una evaluación objetiva de su valor", añade el estratega.

Ello ha provocado un impulso tan fuerte que ha generado nuevos niveles de concentración. En el más extremo de los casos, la valoración de algunas de estas compañías supera ahora la capitalización bursátil del total de empresas cotizadas de un país del G-7. Por ejemplo, Apple, Microsoft y Nvidia son mayores que el total de empresas cotizadas en bolsa del Reino Unido, Francia y Canadá.

"Visto desde otro ángulo, cerca del 70% de la capitalización bursátil mundial se atribuye ahora a valores estadounidenses. Aunque la economía estadounidense es grande y más sólida que la de la mayoría de sus homólogas, sólo representa el 18% del producto interior bruto mundial, lo que supone una gran diferencia con su valor bursátil. Según los analistas del Deustche Bank, el S&P 500 se encuentra en su punto de mayor concentración en al menos 100 años, lo que plantea riesgos y efectos indirectos para otros activos", subraya Balmer.

Y cuando la concentración llega a este extremo, inevitablemente surgen especulaciones sobre el estallido de la burbuja.

Desde Columbia Threadneedle comentan que "cuando esto ha sucedido, ha tendido a dar paso a algunos años en los que los gestores activos, en particular los que invierten basándose en el valor, disfrutan de una racha alcista. Si el público pierde la confianza, en medio del caos del estallido de una burbuja, y el dinero empieza a salir de los fondos indexados, esto podría acelerar un desplome del precio de las acciones tan rápido como el ascenso".

Un régimen regulador más estricto y el escrutinio público de las grandes empresas tecnológicas, y de la IA en general, así como factores geopolíticos, son algunos de los vientos en contra que aguardan entre bastidores.

¿BURBUJA O INTERPRETACIÓN EXCESIVA?

Tradicionalmente, evitar los valores más grandes ha sido un enfoque sensato cuando los niveles de concentración han alcanzado su punto máximo. Esto se debe a que, en el caso de las empresas más valoradas, gran parte de las buenas noticias ya están descontadas en el precio de sus acciones en ese momento.

"Los años que siguieron al estallido de la burbuja de las punto.com en 2000, por ejemplo, fueron años de gloria para los gestores de valor y, en muchos sentidos, establecieron el poder del sector de los hedge funds. Fue una época en la que se recompensaba la buena selección de valores y en la que había muchos valores infravalorados listos para superar al mercado", rememoran desde la gestora.

En este sentido, comentan que los periodos en los que la medida de igual ponderación arroja resultados notablemente inferiores suelen producirse en momentos de graves tensiones o burbujas (como la crisis financiera mundial, la pandemia del Covid, la Guerra del Golfo de 1990-91 y la burbuja de las punto.com).

Desde marzo del año pasado, el S&P 500 y el MSCI World, ponderados por el mismo valor, se han comportado notablemente peor que sus versiones ponderadas por capitalización bursátil.

Esto se produce sin ninguna tensión significativa aparente en el mundo, por lo que ¿apunta esto a una burbuja o simplemente a una interpretación excesiva de las relaciones históricas?

"Mientras el mercado espera que la burbuja de los '7 magníficos' estalle o se desinfle, seguimos recordando a nuestros inversores las virtudes de la diversificación y demostrando por qué los valores más grandes, por capitalización bursátil, no siempre generan los mejores rendimientos a largo plazo", concluye

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