El biocombustible en la descarbonización: mayor demanda y falta de materias primas

Será imprescindible para reducir las emisiones conforme a los objetivos marcados por los países

Manuel Martín-Albo
Bolsamania | 15 nov, 2021 06:00
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Planta de biofuel en Guanabara, BrasilCLIMATE BLOCKCHAIN INITIATIVES

Entre los objetivos de diferentes estados del mundo están los de la reducción de emisiones de cara a los próximos años. Para ello, hay muchas vías a explorar, aunque la mayoría pasa por energías alternativas. Una de ellas es la derivada del biocombustible, los combustibles obtenidos a partir de masa vegetal, menos contaminante que los de origen fósil, explican desde Bank of America.

En un informe para clientes, en que el banco de EEUU evalúa la situación de esta forma de obtención de energía y su futuro, tanto por los posibles picos de demanda como por las materias primas que necesita, sus expertos calculan que de cara a 2030 la producción de biocombustibles líquidos se triplicará. Este objetivo "puede parecer inalcanzable”, pero las empresas energéticas “están haciendo planes para aumentar su capacidad en los próximos años”, aseguran. En la actualidad, se producen 2,8 millones de barriles diarios de este tipo.

Sin embargo, existe un problema al que debe enfrentarse esta industria, la falta de materias primas convencionales. De hecho, ya es un motivo de preocupación en la actualidad. Los planes de crecimiento de los biocombustibles no se ajustan a las tendencias históricas de los productos necesarios para realizarlos.

Entre 2013 y 2019, la oferta mundial de aceites vegetales se incrementó en un 3% anual, mientras que las cabañas porcina y bovina subieron algo menos de un 1%. “Es probable que la industria agrícola se adapte al aumento de la demanda y desarrolle alternativas a las materias primas, pero es probable que los precios de estas suban primero”, argumentan.

También hay que tener en cuenta el precio del biocombustible, que se ha disparado este 2021, en línea con los productos refinados. En Europa se han duplicado, mientras que en el sudeste asiático han aumentado en un 240% desde enero de 2020.

El mercado se encuentra en las primeras fases de creación de capacidad de gasóleo renovable, nafta y combustibles para aviones, pero las materias primas están por las nubes. El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO se ha disparado hasta niveles récord, y los biocombustibles han caído en línea con los productos refinados a medida que la demanda de petróleo se desplomaba.

Tras la fuerte caída por el parón mundial a causa del Covid, la recuperación no ha sido igual para todos los combustibles, causando problemas en el mercado, aunque, según Bank of America, la demanda en la mayoría de las regiones se ha recuperado.

Aún así, al depender de materias primas agrícolas y derivadas de los animales, la meteorología también afecta, especialmente en el caso del etanol. En Brasil, la producción de caña de azúcar está por debajo de los niveles históricos recientes en el primer semestre, provocando la caída de la producción de este combustible.

En la actualidad, los biocombustibles representan un 3% del total de combustibles mundiales. Desde la década del 2000, la producción de etanol con maíx en Estados Unidos ha crecido en 760.000 barriles diarios. Con estos datos, la intención es ir aumentando su presencia a través de las legislaciones que impongan el porcentaje de mezcla a conseguir. De hecho, es una de las principales patas dentro de los planes de descabornización del sector del transporte.

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