¿Como locos a por el oro? En Lombard Odier deshacen posiciones y esta es la razón
Un economista jefe de la entidad de banca privada explica los motivos de su movimiento
El oro es un búnker a prueba de incertidumbres. Uno de los más populares activos refugio, este metal precioso viene de marcar nuevos máximos históricos alimentado por la crisis del coronavirus, el renacer de la guerra comercial... motivos suficientes para que uno de los economistas jefe de Lombard Odier decida hacer caja al no ver sostenible su rally. Y esta es la razón.
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La culpa es de los tipos de interés negativos en EEUU. "Seguimos viendo los tipos negativos como el principal combustible del oro y, si tomamos como ejemplo el bono a 10 años que actualmente está en -1%, nos encontramos con niveles no vistos desde 2011 o 2012", explica Samy Chaar a la CNBC.
Esa simbiosis explica la influencia de uno sobre el otro: los tipos bajos suelen ser buenas noticias para el oro, y viceversa. Esto se explica porque una caída en los tipos reduce la capacidad de los bonos para mantener su poder comprador durante un determinado periodo de tiempo. Así se eleva el atractivo de activos alternativos a largo plazo.
TÉCNICAMENTE ESTÁ EN SUBIDA LIBRE
Chaar sugiere que unos tipos de interés tan bajos son insostenibles en EEUU, con la mayor economía del mundo destinada a recuperarse tarde o temprano de la pandemia y los temores comerciales, alzando consigo a los propios tipos.
"Sabemos que es lo que está pasando y lo mal que están gestionando la crisis pero algún punto van a salir adelante y eso se va a convertir en un viento en contra del oro, por lo que justifica nuestra postura, que es pensar en los meses que están por venir", argumenta.
Desde un aspecto técnico, el analista de Bolsamanía, J.M. Rodríguez, recuerda que el oro se revaloriza cerca de un 30% en lo que va de año: "La masiva emisión de deuda de los gobiernos, comprada por los distintos bancos centrales, es uno de los principales motivos de la fuerte subida del oro, además de la incertidumbre por lo que parece una segunda ola del Covid-19. Y ante la incertidumbre no hay nada como el oro. Siguiente parada, los 2.000 dólares como cifra redonda y psicológica, pero no como una resistencia real".
