Relata que la concentración frente a Unipost retrasó unas dos horas la diligencia judicial, a la que el secretario acudió encapuchado
MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
El comandante de la Guardia Civil que fue responsable del operativo frente al 1-O en 19 localidades rurales de Cataluña ha relatado este martes durante su comparecencia en el juicio por el 'procés' independentista en el Tribunal Supremo las diferentes agresiones que sufrieron los agentes a su cargo en lo centros de votación durante aquella jornada, que iban desde mordiscos a lanzamiento de botellas, sillas e incluso bolas de acero y un intento de atropello con moto.
También ha aludido al uso de "productos deslizantes" al paso de los agentes que acudieron a un centro, el de Sant Esteve Sesrovires, lo que parece conectar con la declaración en una sesión anterior del exdelegado del Gobierno, Enric Millo, que habló de que algunos agentes cayeron en la "trampa del Fairy" consistente en la utilización de este detergente para que acabaran en el suelo, donde recibían patadas en la cabeza.
Este testigo también ha hablado de patadas en la cabeza a los agentes bajo su mando, un total de dos en los centros que le fueron asignados cuyos responsables fueron arrestados.
"Éramos increpados, insultados y golpeados, y se denotaba organización con ánimo de obstaculizar el cumplimiento del auto judicial por parte la Guardia Civil ", ha resumido, para aludir también que en algunos de los pueblos a los que acudieron, como Villalba de Sasserra, constataron la presencia de gente colocada en lugares estratégicos y que cuando llegaba el convoy utilizaba el teléfono para advertir de la llegada de los agentes comandados para retirar las urnas.
En algunos centros se colocaron "barricadas de alpacas de paja" y se intentó ocultar las urnas, como en Fonollosa, mientras que en otra localidad se produjo el intento de atropello con moto a los guardias civiles por parte de un individuo que cuando fue detenido trató de sustraer el arma a un agente.
Entre los materiales con los que los concentrados frente los centros hicieron frente al operativo policial este testigo -que ha declarado sin que su imagen pudiera ser vista en televisión- ha aludido a sillas metálicas, de madera e incluso bolas de acero. En otro de los casos uno de sus hombres resultó herido en la mano por un mordisco, y todo acompañado de insultos como "fascistas" o "hijos de puta".
PRESENCIA MÍNIMA Y PASIVIDAD DE LOS MOSSOS
Solo en algunos de los centros la actuación de los agentes fue mínima, precisamente los mismos en los que había presencia de mossos d'Esquadra a la que en todo caso se ha referido como "mínima y pasiva", aunque en casos puntuales facilitaron la labor de los agentes del instituto armado hablando con los vecinos allí concentrados.
"Un mosso llegó ha manifestar que no reconocían a la Guardia Civil ni al Tribunal Superior de Justicia, y que sólo reconocían a Trapero", ha añadido, mencionando al mayor de los Mossos. Más tarde, a preguntas del abogado de Vox Pedro Fernández, el agente ha reconocido que en en algún punto sí vio menores en las ventanas de un centro y ancianos a las puertas.
Por otro lado, el abogado Jordi Pina, que defiende al expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez y los exconsejeros Jordi Turull y Josep Rull, le ha preguntado sobre si algún subordinado le informó de "cargas policiales" en alguno de los colegios electorales. El testigo ha contestado que él como policía judicial no sabe qué se "denomina" como tal.
Ante la insistencia del letrado en saber si algún agente le hizo alguna referencia sobre la necesidad de hacer uso de armas reglamentarias para disolver a las personas que les impedían entrar en los centros de votación, el guardia civil ha concretado que nadie le habló de esas "cargas policiales", sino de un "pasillo de seguridad, removiendo gente para acceder al punto de votación".
Posteriormente, a preguntas de la defensa de Jordi Cuixart, ejercida por la abogada Marina Roig, ha destacado que la actuación de los agentes del Instituto Armado fue "proporcionada y con el uso de la fuerza mínima e imprescindible".
REGISTRO EN UNIPOST
Este testigo también ha sido interrogado por el fiscal Fidel Cadena sobre su labor como responsable del operativo que el 19 de septiembre se incautó de 15.000 cartas certificadas dirigidas a futuros miembros de mesa para el referéndum del 1 de octubre en la sede de Unipost Terrassa. Ha relatado que fueron avisados la madrugada anterior y a primera hora de ese día se personaron en la empresa, donde pudieron ver unos palés que contenían sobres blancos con el logotipo de la Generalitat.
El agente fue el encargado de personarse en el Juzgado de Instrucción número 3 de Terrasa y solicitar permiso a la juez para poder abrir uno de los sobres, diligencia que le permitió comprobar que lo que contenían era material relacionado con el referéndum.
A continuación ha relatado como la concentración de personas que se venían acumulando desde primeras horas de la mañana a las puertas de la empresa retrasaron al menos dos horas la práctica de la diligencia, a la que el secretario judicial acudió con un pasamontañas para no ser reconocido. Durante el tiempo en que tanto él como el funcionario permanecieron en una esquina de la nave esperando entrar este último fue tildado de traidor por los concentrados, a los que se ha referido como "personas sobreexcitadas".