Irán descarta que haya guerra pero tilda el despliegue de Trump de "juego político"

Este llamado a la calma llega en un momento, este sábado, en el que la tensión en el Golfo Pérsico ya era máxima. La administración norteamericana ejecutó un intenso despliegue naval en la zona y clasificó a la Guardia de la Revolución Islámica, la organización militar más grande de Irán, como una entidad terrorista. Un comandante de esta organización respondió recordando que los buques americanos eran "vulnerables" y estaban al alcance de sus misiles. "Los estadounidenses son como un trozo de carne debajo de nuestros dientes".

A finales de esta misma semana, el embajador iraní para las Naciones Unidas, Rasool Sanaeirad, acusó a los Estados Unidos de demandar amistad y concordia "mientras apuntan a uno con una pistola". "¿Qué tipo de diálogo es este? Quieren tener el garrote en sus manos, intimidando a Irán y al mismo tiempo hablando de entendimiento", zanjó en declaraciones a la CBS.

Por el momento, la situación parece volver a un cauce tranquilo. Las declaraciones del ministro de Exteriores iraní este sábado han incidido en que nadie quiere guerra en la región, si bien también han acusado a Trump de hacer "guerra psicológica" y "juegos políticos" con su despliegue militar.

La noticia llega un año después de que Estados Unidos abandonase el acuerdo nuclear y reactivase las sanciones a Teherán, lo que puso de nuevo en una situación comprometida a Europa. También este sábado, un alto funcionario iraní ha asegurado a la agencia internacional de noticias Reuters que "las tácticas y estrategias" para la exportación de crudo habían cambiado en Irán. Sin embargo, no se ha concretado qué implicación tienen estas palabras ni a dónde se está exportando el petróleo iraní ahora.

Las exportaciones iraníes cayeron en mayo a los 500.000 barriles por día después de que los Estados Unidos intensificasen sus sanciones un año después de su abandono del tratado nuclear.

EVACUACIONES DE IRÁN E IRAK

Aunque parece que la situación volvería a estar calmada, en estas últimas horas se han producido varias evacuaciones de extranjeros tanto en Irán como en Irak. La más reciente ha sido la de la petrolera Exxon, que ha evacuado a todo su personal extranjero de un campo petrolífero iraquí, según ha informado a Reuters. Este personal continuará trabajando desde Dubai en remoto, y a la atención del campo permanecerán los ingenieros y profesionales autóctonos. Al parecer, sin perjuicio de la producción.

Exxon, ante este movimiento, ha remitido un comunicado en el que se detalla que se trata de una "medida preventiva y temporal" y que carecen de "indicios de peligro". Pero toda cautela es poca, ya que Bahrein, país aliado de los Estados Unidos, ha emitido una recomendación a sus conciudadanos instándoles a abandonar Irán e Irak y regresar a territorio nacional de forma inmediata por su seguridad.

En el marco de esta escalada de tensiones, las tropas españolas destinadas en la región tienen la orden de permanecer en la misma, pero con las máximas garantías de seguridad.