Responsables del BCE prefieren esperar y no apresurarse a recortar los tipos en julio

Los responsables de políticas del banco quieren más datos sobre la economía

Bolsamanía
Bolsamania | 02 jul, 2019 13:19 - Actualizado: 13:28
bce, banco central europeo

Los responsables de la formulación de políticas del Banco Central Europeo (BCE) aún no están listos para apresurarse a un estímulo monetario adicional en la reunión de este mes. Prefieren esperar a conocer más datos sobre la economía, aunque los miembros del Consejo de Gobierno están de acuerdo en que podrían actuar el 25 de julio si la perspectiva se deteriora.

Según afirman funcionarios del banco central de la zona euro familiarizados con el asunto a Bloomberg, actualmente se están inclinando hacia la próxima reunión de septiembre, cuando actualizarán los pronósticos económicos y verán si se respalda su decisión. El consejo podría cambiar su discurso político este mes para indicar que hay más estímulos inminentes.

El mercado espera que los tipos de interés se reduzcan en 10 puntos básicos en septiembre, pero algunos buscan que el BCE actúe de manera más rápida o con un mayor recorte. En concreto, Commerzbank y Morgan Stanley esperan que sean 10 puntos básicos en julio, mientras que HSBC prevé 10 puntos básicos tanto en septiembre como en diciembre. Por su parte, Goldman Sachs prevé 20 puntos básicos en septiembre. "Un retraso también deja al mercado más expuesto a los choques durante los meses de verano, cuando la liquidez es menor", destaca Bloomberg.

Entre los riesgos está la "preocupación persistente" por el plan de sucesión del presidente Mario Draghi

"El BCE a menudo se ha tomado su tiempo para actuar", destaca el economista de ABN Amro NV, Nick Kounis, que cree que "hay un caso claro para que el BCE actúe ya en julio sobre la base de las expectativas de inflación y los riesgos a la baja para el crecimiento".

Uno de los riesgos es la decisión sobre la tasa de interés de la Reserva Federal de EEUU (Fed) el 31 de julio, una semana después de la reunión del BCE. Si la Fed recorta los tipos de interés como se espera, el euro podría subir frente al dólar. Eso socava la inflación de la zona euro al deprimir los costes de importación y pesa sobre el crecimiento al encarecer las exportaciones del bloque.

A esto hay que añadir la "preocupación persistente" por el plan de sucesión del presidente Mario Draghi, cuyo mandato acaba el 31 de octubre. Los líderes de la UE, que aún no han resuelto las diferencias sobre un conjunto de posiciones políticas importantes, no podrán decidir sobre la presidencia del banco central hasta septiembre. Y esto podría ser inquietante para los inversores al aumentar la incertidumbre sobre la perspectiva de la política monetaria.

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