El PIB de EEUU se frena en seco y crece mucho menos de lo esperado

Se sitúa en el 1,6% frente al 2,5% estimado por el consenso

Bolsamanía
Bolsamania | 25 abr, 2024 14:44 - Actualizado: 15:32
dl usa house american housing united states residential generic 1 unsplash
Sharecast / Debby Hudson via Unsplash

El Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos se frena en seco. Según la estimación preliminar publicada por la Oficina de Análisis Económico (BEA, por sus siglas en inglés), la primera economía del mundo creció a un ritmo del 1,6%, muy por debajo de la estimación del consenso, que se situaba en el 2,5%.

Así, la economía estadounidense se ha desacelerado bruscamente en apenas dos trimestres: en el cuarto trimestre de 2023 creció un 3,4% en comparación con el 4,9% del tercer trimestre del año pasado.

En comparación con el cuarto trimestre, la desaceleración del PIB en el primer trimestre del año reflejó principalmente desaceleraciones en el gasto de los consumidores, las exportaciones y el gasto de las administraciones estatales y locales, así como un descenso del gasto de las administraciones federales. Estos movimientos, explica la BEA, se vieron compensados en parte por una aceleración de la inversión fija residencial, al tiempo que las importaciones se aceleraron.

Asimismo, el crecimiento del 1,6% interanual reflejó principalmente los incrementos del gasto de los consumidores, de la inversión fija residencial, de la inversión fija no residencial y del gasto de las administraciones estatales y locales, que se vieron compensados en parte por un descenso de la inversión en existencias privadas. Las importaciones, que restan en el cálculo del PIB, aumentaron.

Por otro lado, la BEA subraya que el aumento del gasto de los consumidores reflejó un incremento de los servicios que se vio compensado en parte por un descenso de los bienes. Dentro de los servicios, apuntan, el aumento se debió principalmente al incremento de la asistencia sanitaria y de los servicios financieros y seguros. En cuanto a los bienes, el descenso se debió principalmente a la disminución de los vehículos de motor y sus piezas, así como de la gasolina y otros productos energéticos.

"Dentro de la inversión fija residencial, el aumento se debió a las comisiones de los agentes de bolsa y otros costes de transferencia de propiedad, así como a la construcción de nuevas viviendas unifamiliares. El aumento de la inversión fija no residencial reflejó principalmente un incremento de los productos de propiedad intelectual. El aumento del gasto de las administraciones estatales y locales reflejó un incremento de la remuneración de los empleados de las administraciones estatales y locales. El descenso de la inversión en existencias se debió principalmente a la disminución del comercio mayorista y de la industria manufacturera. Dentro de las importaciones, el aumento reflejó incrementos tanto en bienes como en servicios", agregan en el informe.

Asimismo, el índice de precios de las compras interiores brutas aumentó un 3,1% en el primer trimestre, frente a un incremento del 1,9% en el cuarto trimestre. El índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE, por sus siglas en inglés) aumentó un 3,4%, frente a un incremento del 1,8%. Si se excluyen los precios de la alimentación y la energía, el índice de precios PCE aumentó un 3,7%, frente a un incremento del 2,0%.

A su vez, los ingresos personales en dólares corrientes aumentaron 407.100 millones de dólares en el primer trimestre, frente a un incremento de 230.200 millones de dólares en el cuarto trimestre. Según el informe, este dato refleja principalmente el aumento de las remuneraciones y de los ingresos por transferencias corrientes personales.

De igual modo, la renta personal disponible aumentó en 226.200 millones de dólares, un 4,5%, en el primer trimestre, frente a un aumento de 190.400 millones de dólares, un 3,8%, en el cuarto trimestre. Además, el ahorro personal fue de 755.700 millones de dólares en el primer trimestre, frente a los 815.500 millones del cuarto trimestre. La tasa de ahorro personal (ahorro personal como porcentaje de la renta personal disponible) fue del 3,6% en el primer trimestre, frente al 4,0% del cuarto trimestre de 2023.

Neil Wilson, director de análisis de Markets.com, señala que el dato es "un poco confuso". "Un crecimiento más suave pero un aumento de los precios, lo que hizo que el riesgo se refugiara y que los rendimientos volvieran a subir… Yo lo llamaría CASI estanflacionario, pero aún no hemos llegado a ese punto. Lo que haga la Reserva Federal (Fed) a continuación será vital", asegura.

Por su parte, Michael Brown, estratega sénior de investigación de Pepperstone, opina que esta lectura "pone al gato entre las palomas", es decir, genera algo de incertidumbre en lo que respecta a las perspectivas económicas de EEUU. "Con un crecimiento más frío de lo esperado, por debajo del 2% intertrimestral anualizado por primera vez en siete trimestres, y una inflación más alta de lo esperado… constituye una potente mezcla a la que tendrá que enfrentarse el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés)", añade este analista.

"Sin embargo, es poco probable que los datos cambien sustancialmente las perspectivas de la política monetaria, que seguirá dependiendo de los datos para adoptar un enfoque de "esperar y ver", ya que los responsables políticos siguen buscando la confianza de que la inflación está volviendo al objetivo del 2%. En cualquier caso, la implicación a corto plazo es inclinar la balanza de riesgos a favor de un dato del Índice de Precios al Consumo (IPC, por sus siglas en inglés) subyacente de marzo más alcista de lo esperado, probablemente en torno al 0,4%-0,5% intermensual", sentencia.

Desde Oxford Economics creen que "el PIB de EEUU es volátil y está sujeto a grandes revisiones, por lo que el avance más débil de lo previsto en el primer trimestre no es preocupante. Lo que nos llamó la atención, y podría asustar un poco a la Reserva Federal, es el aumento del deflactor del PCE subyacente".

"La reciente firmeza de la inflación mantendrá los intereses altos por más tiempo. Recientemente revisamos nuestra previsión sobre el momento del primer recorte de tipos, retrasándolo de junio a septiembre. El retraso en la primera subida de tipos reduce la cantidad acumulada de flexibilización este año de 75 puntos básicos a 50 puntos básicos y los riesgos se inclinan hacia menos", concluyen desde la firma británica.

contador