Los precios de los alimentos suben un 0,5% tras descender un 0,7% en el mes anterior
La inflación de Alemania se situó en abril en el 2,2%, con lo que se mantiene sin cambios respecto al dato del mes anterior y en mínimos desde mayo de 2021, según la estimación publicada por Destatis, la oficina de estadística federal. Mientras, la tasa subyacente cae tres décimas, hasta el 3%.
Los precios de los alimentos subieron un 0,5% en abril después de descender un 0,7% en el mes anterior en tasa interanual.
Por su parte, los precios de la energía fueron un 1,2% más bajos y una vez más se situaron por debajo del ritmo general de aumento de precios, aunque la caída fue menor que la del 2,7% registrada en marzo.
En tasa armonizada, es decir, la que toma como referencia Eurostat, el Índice de Precios de Consumo (IPC) alemán se situó en el 2,4% subiendo una décima.
"Según la estimación preliminar recién publicada, la tendencia desinflacionaria en Alemania ha llegado a su fin, ya que los precios de la energía y los alimentos compensaron los efectos moderadores del transporte y las comunicaciones sobre la inflación en abril", cometan en ING.
Creen que "parece que esta rigidez continuará y la inflación general en Alemania podría repuntar al 3% el próximo mes. De hecho, en los próximos meses, la inflación estará determinada por dos factores opuestos: el impacto aún retrasado del endurecimiento de la política monetaria y, al mismo tiempo, efectos de base menos favorables, fricciones en la cadena de suministro como resultado de las tensiones en Oriente Medio y como la mejora cíclica de la economía alemana".
Siguen viendo que la inflación oscila dentro del rango más amplio de entre el 2% y el 3% en lugar de continuar en línea recta hasta el 2%.