La economía de la eurozona no levanta cabeza y cae a un ritmo acelerado en enero

Las empresas siguen enfrentándose a dificultades por la pandemia y las restricciones

Irene Hernández
Bolsamania | 22 ene, 2021 10:18 - Actualizado: 10:30
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La economía de la zona euro sufre un creciente declive al inicio de 2021, con la actividad empresarial cayendo a un ritmo acelerado en enero debido a que la pandemia del Covid-19 y las restricciones para hacerla frente siguen afectando a las empresas. De hecho, la tasa de crecimiento de la producción industrial se debilitó hasta mínimos desde el comienzo de la recuperación y la actividad del sector servicios cayó al segundo ritmo más rápido desde mayo del año pasado.

El índice PMI Compuesto de la Actividad Total de la zona euro, elaborado por la consultora Markit y publicado este viernes, cayó de 49,1 registrado en diciembre a 47,5 en enero, indicando el tercer declive mensual consecutivo de la actividad total y el mayor deterioro desde noviembre del año pasado.

No obstante, en los tres últimos meses el Índice PMI se ha mantenido por encima del nivel alcanzado durante los meses iniciales de la pandemia, en la primavera de 2020, lo que sugiere que el impacto económico de la segunda ola de infecciones por el virus hasta ahora ha sido considerablemente menos acusado que el de la primera ola.

Por países, cabe destacar que el deterioro en enero fue generalizado en la zona euro, pero con marcadas divergencias. El crecimiento de la actividad empresarial total en Alemania se redujo hasta alcanzar su ritmo más lento desde el comienzo de la reactivación en julio de 2020, pero su expansión sostenida contrastó con la caída de la actividad total observada en Francia y en el resto de la región en su conjunto, que se ha acelerado.

El Flash del Índice Compuesto para Francia cayó de 49,5 registrado en diciembre a 47, mientras que el índice para Alemania solamente se redujo de 52 a 50,8. Entretanto, en el resto de la zona euro colectivamente se observó una tasa de contracción aún más pronunciada que en Francia, y la actividad total cayó por sexto mes consecutivo puesto que el índice respectivo cayó de 46,1 a 44,7. De todos modos, al igual que en Francia, el declive se mantuvo menos intenso que en noviembre del año pasado.

SECTOR MANUFACTURERO

Los mayores indicios de resiliencia ante la persistente pandemia siguieron observándose en el sector manufacturero. La producción manufacturera de la zona euro se expandió por séptimo mes consecutivo en enero gracias a un crecimiento sostenido de los nuevos pedidos, las exportaciones y los pedidos pendientes de realización. Aunque el ritmo de expansión de la producción industrial en general se ralentizó hasta su mínima en siete meses, siguió entre los más altos observados en los tres últimos años. Un sólido crecimiento de la producción manufacturera en Alemania contrastó con una renovada caída de la producción en Francia y un aumento relativamente débil en el resto de la zona euro.

Los colaboradores del estudio vincularon en parte la desaceleración del sector manufacturero a un crecimiento más débil de la demanda, procedente tanto de clientes corporativos como consumidores privados, que a su vez fue atribuido en muchos casos a la persistente pandemia, pero en la encuesta de enero también se ha observado que una mayor incidencia de problemas de oferta ha limitado la producción. Con excepción de abril del año pasado, cuando los cierres de las fábricas en diversas partes del mundo afectaron las cadenas de suministro, el alargamiento de los plazos de entrega de los proveedores de enero fue el mayor de la historia de este estudio (cuyos datos están disponibles desde 1997).

SECTOR SERVICIOS

Por otra parte, la intensificación de las restricciones ante el Covid-19 fue señalada generalizadamente como la causa de un nuevo deterioro de la actividad empresarial en el sector servicios, que cayó por quinto mes consecutivo en enero. Se observó un agravamiento de las tasas de declive de la actividad del sector servicios en Alemania, Francia y el resto de la zona euro en su conjunto, por lo que la tasa conjunta de contracción se aceleró.

Los nuevos pedidos recibidos en el sector servicios cayeron por sexto mes consecutivo y también decrecieron a un ritmo más acelerado que en diciembre del año pasado. Sin embargo, las últimas caídas de la actividad y los nuevos pedidos en el sector servicios fueron menos marcadas que las observadas en noviembre y entre marzo y mayo de 2020.

En enero también se redujo el nivel de empleo en toda la zona euro por decimoprimer mes consecutivo, aunque se observaron aumentos modestos del nivel de empleo en Francia y Alemania, lo que ha ayudado a reducir la tasa de declive hasta su mínima registrada desde el comienzo de la pandemia. De nuevo se indicaron modestos recortes de empleo tanto en el sector manufacturero como en el sector servicios.

Las expectativas respecto de la actividad total en los próximos doce meses se deterioraron frente a la reciente máxima de diciembre del año pasado, hecho vinculado en gran medida a la preocupación acerca de la persistencia del impacto de la pandemia en la demanda, aunque el índice respectivo siguió señalando el segundo resultado más optimista desde mayo de 2018. Mientras que el sentimiento respecto de las perspectivas futuras ha decaído ligeramente en el sector servicios, la positividad entre los fabricantes mejoró hasta máximos de tres años.

Mientras tanto, los precios medios cobrados por los productos y servicios cayeron por decimoprimer mes consecutivo y descendieron al ritmo más abrupto desde septiembre del año pasado. A pesar de que los precios aumentaron en el sector manufacturero, aunque apenas a una tasa reducida, las tarifas cobradas por los servicios cayeron al ritmo más acelerado desde junio del año pasado, reflejando un decaimiento de la demanda.

Pese a la caída de los precios medios cobrados, los precios medios pagados siguieron en alza, aumentando al ritmo más intenso desde enero de 2019. Aunque se observó un modesto aumento de los costes en el sector servicios, el sector manufacturero fue el que registró las mayores presiones inflacionistas, puesto que los precios medios de venta aumentaron a un ritmo no observado desde febrero de 2018. El alza de los precios fue relacionada generalizadamente con una demanda mayor que la oferta disponible en el caso de muchos insumos.

RECESIÓN INEVITABLE

"Cada vez parece más inevitable que la economía de la zona euro sufra una recesión de doble caída, ya que el agudizamiento de las restricciones por el Covid-19 causó más estragos en las empresas en enero", comentan desde Markit. Señalan que la actividad total cayó a un ritmo mayor, impulsada por un empeoramiento de la coyuntura en el sector servicios y un debilitamiento del crecimiento del sector manufacturero, hasta su nivel más bajo observado hasta el momento en los siete meses de repunte del sector.

Consideran que es "bastante alentador observar que la desaceleración es menos severa que la de la primavera del año pasado (impulsada por la persistente resiliencia relativa del sector manufacturero), que se ha producido un aumento de la demanda de productos de exportación y que las medidas de confinamiento en general han sido menos intensas que el año pasado. También se observan algunos indicios de que las empresas y los consumidores privados están encontrando formas de adaptar su comportamiento a la pandemia y las restricciones relacionadas".

Por otra parte, creen que "la introducción de vacunación ha contribuido a respaldar un sólido grado de positividad sobre las perspectivas para los próximos doce meses, aunque el reciente aumento de los casos de infectados por el virus ha reducido hasta cierto punto el optimismo". "Por lo tanto, los datos conjuntos de la encuesta indican que el comienzo de 2021 será deslucido para la zona euro, pero que la economía debería recobrar ímpetu a medida que la vacunación se intensifique", concluyen.

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