Melilla reclama que Marruecos permita el paso de unos 300 marroquíes que quedaron atrapados
MELILLA, 5 (EUROPA PRESS)
El consejero de Salud Pública de Melilla, Mohamed Mohand (PSOE), ha reclamado este domingo a Marruecos que permita el paso de los 300 marroquíes que están acogidos en el campamento para sin techo provisional que se ha montado en una explanada de un complejo hostelero de Melilla.
Mohamed Mohand ha señalado que "la mejor opción es que estas personas siguieran los mismos pasos que los españoles que quedaron atrapados en el reino alauí" y que han podido regresar al país en estas semanas, entre ellos un último grupo numeroso este pasado viernes, en un avión fletado por la Embajada de España en Marruecos que partió desde Casablanca a Madrid.
El titular de Salud Pública ha salido así al paso de unas manifestaciones del presidente del principal partido del Gobierno de Melilla y socio de ejecutivo, Mustafa Aberchán (CPM), que manifestó que la actual ubicación de estas personas "no es la idónea" y que lo mejor era que se hubiera quedado en el Pabellón Lázaro Fernández, instalación de la que fueron desalojados hace ahora una semana por los altercados que originaban en la misma, con las consiguientes molestias para el vecindario.
Mohand ha manifestado que "hay quien dice que tener a 350 personas conviviendo en el Pabellón Lázaro Fernández era lo idóneo, pero no sé que pensarán los vecinos del barrio del Real", el barrio donde está ubicada la instalación deportiva. El consejero ha añadido que "yo, sin embargo, creo que igual que ha hecho España, lo más conveniente es que Marruecos repatriara a sus conciudadanos".
En el campamento que se ha montado con tiendas de campaña gigantes de la última Feria de Melilla, montadas en una explanada del Complejo V Pino, lejos de casas y urbanizaciones, hay acogidas 350 personas, la práctica totalidad marroquíes que quedaron atrapados en Melilla tras el cierre unilateral de la frontera por parte de Marruecos y la negativa de este país a aceptar el paso de ninguna persona, incluso sus nacionales.
Entre ellos hay viajeros que se negaron a volver a la península cuando la policía de su país no les permitía cruzar a Marruecos, personas que deambulaban por la ciudad buscando objetos de valor en los contenedores y en locales de ocio, u otras personas que por diversas razonas no aprovecharon las ocho horas de tiempo que dio Marruecos la noche del 13 de marzo para pasar antes de que bloquearan todos los puestos fronterizos.
En cambio, el reino alauí sí permitió, durante varios días, el regreso de españoles por los puestos fronterizos terrestres de Ceuta y Melilla y por último el avión del viernes desde Casablanca hacia Madrid, todo ello de forma excepcional, porque este país cerró todas sus conexiones por tierra, mar y aire con el resto del mundo desde el pasado 13 de marzo.