El obispo de Solsona sobre abusos a menores: "Si alguien lo hubiera hecho, que venga y se acuse"
LLEIDA, 22 (EUROPA PRESS)
El obispo de Solsona (Lleida), Xavier Novell, se ha referido a los casos de abusos a menores perpetrados presuntamente por personas consagradas o sacerdotes en su carta dominical, y ha recordado que hace un par de años dijo a los curas de la diócesis: "Dios quiera que nunca ninguno de vosotros haya abusado de una criatura, pero si alguien lo hubiera hecho que venga y se acuse".
"Que os quede claro que siempre seré absolutamente implacable con estos delitos y un crimen así nunca quedará impune mientras yo sea el responsable", ha reiterado, según ha informado en un comunicado la Iglesia de Cataluña.
Novell ha suscrito el comunicado de la Conferencia Episcopal Tarraconense (CET) sobre este asunto, que afirma que le llena de dolor y temor, y ha asegurado que él no oculta nada y que no tiene conocimiento de que "ningún expediente donde se acuse a un capellán diocesano de abusos a menores".
En el texto comunica que ha iniciado un proceso de consultas para valorar la oportunidad de analizar los archivos de todos los presbíteros que han ejercido su ministerio en la diócesis desde 1930, así como elaborar un protocolo de actuación y establecer una formación específica afectivo-sexual para los que ahora y en el futuro tendrán "tareas y responsabilidades educativas".
"Nuestra diócesis es una porción de esta Iglesia pecadora, pero no es, ni será, mientras de mi dependa, una Iglesia cómplice y encubridora de la lacra de los abusos sexuales, al contrario, será un oasis donde tantas personas abusadas puedan encontrar el amor de Dios" y un acompañamiento, ha asegurado.
DOS EVENTOS MUNDIALES
En su carta, el arzobispo de Barcelona, el cardenal Joan Josep Omella, versa sobre la juventud en la actualidad y los dos eventos mundiales que les ha dedicado la Iglesia: el Sínodo de los obispos en octubre y la Jornada Mundial de Juventud en Panamá.
Ha observado que "ser joven no es nada fácil", ya que a muchos les toca vivir momentos difíciles y de incertidumbre, ante los que ha llamado a la sociedad a transformar la sociedad y edificar un mundo más justo, más fraterno y de paz al aplicar a la economía y a la política los valores del Evangelio.
"Hace falta que abramos a los jóvenes más espacios de participación y de decisión en la sociedad", así como que se ofrezca a los jóvenes cristianos caminos para intervenir en la vida de la Iglesia y en sus respectivas instituciones sociales y religiosas.