Los Mossos estrenan su cañón de agua en la Via Laietana para apartar barricadas

Durante la noche del viernes se han registrado los enfrentamientos más duros

Por

Europa Press | 18 oct, 2019

Actualizado : 14:04

La quinta jornada de disturbios que coincidía con la huelga general decretada por los principales sindicatos en Cataluña se ha saldado con los enfrentamientos más duros desde que se iniciaran las protestas el pasado lunes tras la sentencia del 1-O. Ante la escalada de violencia por parte de los independentistas, alrededor de las 22:30 horas los Mossos d'Esquadra decidieron estrenar su camión con cañón de agua en la Via Laietana, donde se encontraba el foco de los disturbios, para apartar barricadas.

Ante la imposibilidad de controlar la situación por parte de los agentes, el camión llegó a la plaza Urquinaona apartando barricadas y abriéndose paso entre hogueras. "Es para abrir paso, no para lanzar agua", concretaron fuentes policiales minutos antes, al anunciar que estaban transportando el camión hacia el lugar de los altercados.

El denominado 'camión hidrante' fue adquirido por los Mossos en el año 1994 y nunca lo habían utilizado antes. Pero en la noche del viernes se vivieron los disturbios más violentos, con quema de vehículos, mobiliario urbano, contenedores y una gran violencia contra los mossos y los policías nacionales a quienes lanzaron adoquines, botellas y latas.

Según datos de los Mossos conocidos a mediodía de este sábado, la jornada de huelga general se ha saldado con un total de 83 detenidos y 182 heridos. En cuanto a los agentes, el número de heridos ha ascendido a 25, 7 de ellos policías nacionales y 18 mossos. Desde el inicio de las protestas el pasado lunes, ya se contabilizan 207 agentes heridos en toda Cataluña.

ENCAPUCHADOS Y ORGANIZADOS

Como aseguró el propio ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaka, este viernes desde La Moncloa, los violentos "son grupos reducidos, pero muy organizados, con un mando y una estrategia". La mayoría de los manifestantes violentos van encapuchados y son los encargados de avivar el fuego de las barricadas para mantener su intensidad con nuevos contenedores y todo tipo de materiales y mobiliario urbano.

Algunos violentos también llevan máscaras para aguantar los efectos del gas lacrimógeno, lanzado por los agentes en su intento por disuadir a los manifestantes, y otros apuntan con un láser a los helicópteros y a los escopeteros.

Los agentes destacan que los encapuchados que se encuentran en primera linea tienen "un gran nivel de preparación y saben reaccionar rápidamente ante las ofensivas policiales", por ejemplo, cuando tiran agua sobre los botes de humo y de gas lacrimógeno para apagarlos.

Pero Grande-Marlaska insistió este viernes en que "vamos a aplicar el Código Penal con contundencia" y explicó que los violentos se podrían enfrentar a penas de cárcel de hasta 6 años.

Por otro lado, el ministro del Interior en funciones y el conseller de Interior de la Generalitat catalana, Miquel Buch, se han reunido este sábado a las 12 horas con diferentes mandos policiales. Tras su comparecencia ante los medios, Marlaska ha visitado la Jefatura Superior de Policía de Barcelona y a los agentes heridos durante las protestas de los últimos días.

Últimas noticias