El mercado espera a una Lagarde 'dovish' y cambios en la orientación del BCE

La reunión del Banco Central Europeo pondrá en práctica la revisión estratégica del organismo

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Bolsamania | 22 jul, 2021

Actualizado : 13:03

La reunión de Política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) de este 22 de julio llega marcada por la reciente publicación de los resultados de la revisión estratégica del banco central, mediante la que el supervisor monetario se da más margen para aplicar una política monetaria aún más acomodaticia y flexible. Los expertos y analistas coinciden en señalar que este cónclave del Consejo de Gobierno del BCE se seguirá con gran atención por los mercados, ansiosos de ver qué cambios tangibles se incorporan. Sin duda, “será la plataforma que el BCE usará para arrojar más luz sobre estas nuevas directrices, al tiempo que debatirá cómo será la política durante el resto del verano”, comenta Olivia Álvarez, analista de Monex Europe.

En primer lugar, el BCE dio un giro significativo al objetivo de inflación, que pasó de ser "cercano, pero inferior al 2%" a un compromiso simétrico de inflación del 2% a lo largo del plazo correspondiente de la política monetaria. En segundo lugar, sentó las bases para una medida más representativa de la presión de los precios que tenga en cuenta el coste de la vivienda, lo que podría dar lugar a un mayor nivel de inflación en la zona del euro. Por último, la institución manifestó un fuerte compromiso político para promover la inversión respetuosa con el medio ambiente, “lo que también puede afectar a las perspectivas generales de inflación a mayor escala”, asegura la experta.

Los cambios comenzarán con la guía que el banco central ofrece a los mercados. "El BCE hará que su previsión a futuro sea coherente con la revisión estratégica que presentó la semana pasada", asegura Gilles Moëc, economista jefe de AXA IM. “Técnicamente, el BCE necesita cambiar la redacción de su guía prospectiva, ya que se ha vuelto obsoleta después del movimiento hacia un objetivo de inflación adecuadamente simétrico de la semana pasada". Por ello, el experto comenta que "es posible que haya dos cambios más".

El primero sería un movimiento "de perspectivas a resultados" que, según señala Moëc, "acercaría la comunicación del BCE a la de la Reserva Federal de EEUU (Fed)”. Este enfoque basado en resultados "va en contra de décadas de tradición del banco central, que considera que los rezagos de transmisión de la política monetaria favorecen un enfoque prospectivo".

"Esta asimetría de riesgo es una de las razones por las que se debería tolerar cierto rebasamiento transitorio de la inflación en las circunstancias actuales, que es el segundo cambio que esperamos ver en la nueva guía a futuro de esta semana", señala el experto, que advierte: " el rebasamiento podría ser un posible resultado pero no sería un objetivo que perseguir con eficacia".

Pero estas modificaciones serán cosméticas para Erick Muller, analista de Muzinich, “ya que este objetivo simétrico ha estado guiando las acciones del BCE durante algún tiempo”. Por lo tanto, “No vemos un cambio en la postura monetaria”, señala.

Prevén los expertos de Rabobank que el mensaje de la presidenta del banco central, Christine Lagarde, sea más pesimista “sobre todo en lo que respecta a los tipos de interés, para indicar que el BCE persistirá en su acomodación monetaria”.

De hecho “el mercado está descontando este mensaje ‘dovish’ de la presidenta Lagarde”, puntualiza Muzinich, “sobre la base de una mayor incertidumbre acerca del ciclo de crecimiento debido al aumento de la variante COVID Delta y las consiguientes restricciones de movilidad, y sobre la determinación del BCE de esperar a tener más información sobre la trayectoria de la inflación durante la segunda mitad del año”.

¿QUÉ PASA CON EL PEPP?

“Existe un pequeño riesgo de que se produzcan cambios más significativos en las orientaciones, incluida una posible indicación formal de una fase de transición una vez finalizado el PEPP”, avisan desde Rabobank.

En este sentido, los estímulos del BCE también se ponen bajo el microscopio, ya que “se espera que ofrezca un camino más claro en relación con las compras de activos”, asume Álvarez. Dado que el PEPP llega a su fin en marzo de 2022 y que todavía se necesita una acomodación monetaria persistente, surgen preguntas sobre la agenda de la expansión cuantitativa en el futuro. 2El BCE puede poner en práctica su renovado enfoque mediante compras de activos bajo múltiples recetas. El Banco podría prorrogar la duración y el tamaño del PEPP, o sustituir el programa a su vencimiento por un programa de compras de activos más fuerte para mantener unas condiciones de financiación favorables”, indica la analista de Monex Europe.

La revisión de la política reconoce efectivamente la importancia de los rendimientos de los bonos soberanos y de los diferenciales dentro de los mercados de bonos de la zona del euro para el mandato del BCE, “lo que significa que una amplia flexibilidad seguiría siendo un componente fundamental en la configuración de la política”, agrega la experta. “Creemos que un camino factible sería señalar la sustitución del PEPP en marzo por un programa ampliado de compras mensuales de entre 30.000 y 40.000 millones de euros -frente a los 20.000 millones actuales-, que se irán apaciguando a medida que las condiciones económicas lo permitan”, redondea.

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