El Banco de España advierte de que la probabilidad de recesión ha aumentado

Ante el crecimiento de la inflación y el endurecimiento de las condiciones de financiación

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Bolsamania | 11 nov, 2022

Actualizado : 12:45

Las probabilidades de que la economía caiga en recesión han aumentado. Así lo constata el Banco de España en su último 'Informe de Estabilidad Financiera'. En él, achaca este hecho al crecimiento de la inflación y al endurecimiento de las condiciones financieras, que se suman a los efectos de la guerra en Ucrania, algo que ya había provocado una revisión a la baja del crecimiento económico español.

Según detalla el organismo, después de un segundo trimestre en el que se registró un impulso muy significativo de la actividad, la cosa cambió en el tercer trimestre. Entre julio y septiembre, hubo un debilitamiento al que contribuyó la persistencia de tasas de inflación elevadas, el endurecimiento de las condiciones financieras, el mantenimiento de determinadas distorsiones o cuellos de botella por el lado de la oferta, la reducción de la confianza de los agentes y la existencia de un elevado grado de incertidumbre.

"Estos factores, previsiblemente, seguirán presionando a la baja las perspectivas de la actividad económica española en los próximos trimestres", asegura el Banco de España.

En cuanto a los riesgos, el principal sigue siendo la incertidumbre sobre la duración y la posible escalada del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania. También apuntan hacia el repunte de la inflación, que ha tenido un alcance global y ha excedido las expectativas sobre su magnitud y persistencia de forma muy generalizada. "En este contexto, la mayoría de los bancos centrales han reaccionado endureciendo sus políticas monetarias".

Pero "resulta particularmente relevante la senda que está siguiendo la Reserva Federal de EEUU (Fed) por su elevada influencia sobre las condiciones financieras globales". En el caso del Banco Central Europeo (BCE), tras los incrementos de tipos de interés de sus últimas tres reuniones, "ha logrado ya un avance considerable en la reversión de la orientación acomodaticia de la que se partía, lo que se ha reflejado en un aumento significativo de los tipos de interés de mercado a todos los plazos", destaca el Banco de España.

De cara al futuro, el organismo considera que la elevada incertidumbre hace difícil predecir la evolución de los factores de demanda y de oferta que han estimulado hasta ahora el crecimiento de la inflación, que pueden evolucionar de forma desigual por áreas geográficas. "De este modo, se hace difícil predecir el grado de restricción monetaria que deberán aplicar los distintos bancos centrales para lograr sus objetivos de estabilidad de precios, lo que añade un elemento adicional de incertidumbre".

Otro de los riesgos para la actividad económica sería el doble efecto de las medidas para reducir la inflación: "La política fiscal afronta así una cierta disyuntiva, ya que las medidas expansivas para sostener la actividad, en particular si no son selectivas, pueden contribuir a sostener el crecimiento de los precios".

LA RENTABILIDAD DE LOS BANCOS MEJORA CONSIDERABLEMENTE

Con los datos disponibles del segundo trimestre de 2022, se observa que el sector bancario español ha mantenido los niveles de rentabilidad alcanzados en 2021, que ya marcaron la superación de los efectos negativos de la crisis sanitaria. Así, el ROE observado hasta junio de 2022 (10%) se situaba con holgura por encima del coste del capital medio (7%) estimado para el primer semestre del año, en contraste con períodos previos, proporcionando señales positivas sobre la capacidad de generación de capital.

Además, los resultados del tercer trimestre para las entidades cotizadas "confirman la evolución favorable de la rentabilidad bancaria observada en la primera mitad del año. En paralelo, el nivel de capital de las entidades supera al observado antes de la pandemia y los niveles de morosidad han seguido reduciéndose", explica el organismo.

Sin embargo, a pesar de esta situación actual favorable del sector bancario, el entorno macrofinanciero global puede tener un impacto significativo negativo sobre la cuenta de resultados de los bancos.

El informe considera que el escenario actual de desaceleración económica, elevada inflación y extraordinaria incertidumbre aumenta los riesgos de un deterioro de la calidad del crédito y de un endurecimiento adicional de las condiciones de financiación. "Todo ello recomienda una política prudente de planificación de provisiones y de capital, que permita destinar el incremento de los beneficios que se está produciendo en el corto plazo a aumentar la capacidad de resistencia del sector. Esto permitiría afrontar en mejor situación las posibles pérdidas que se producirán en el medio plazo derivadas de la evolución negativa del crecimiento económico".

VULNERABILIDADES PARA LA ACTIVIDAD ECONÓMICA

El Banco de España cree que el elevado endeudamiento público existente supone una vulnerabilidad de la economía española, en particular en un contexto en el que proceso de normalización de la política monetaria ha elevado el coste financiero de la deuda pública.

Hay que recordar que el déficit de las Administraciones Públicas (AAPP) en España se ha reducido hasta el 4,6% del PIB hasta junio de 2022, lo que supone 2,3 puntos porcentuales menos respecto al valor observado al cierre de 2021. "Esta reducción ha sido más rápida de lo anticipado en las previsiones macroeconómicas previas". En términos de la ratio de deuda pública sobre el PIB, se espera que esta se mantenga estable en 2022 y que la expansión del PIB nominal permita una cierta reducción hasta 2024 (109,9% del PIB).

"En conjunto, las expectativas de evolución del endeudamiento público en España siguen situándolo en niveles elevados en los próximos años", señala el organismo.

También apunta a otra vulnerabilidad, la que afecta a hogares y empresas: "Conforme se prolongue e intensifique el aumento de los tipos de interés, y sea necesaria la renovación de la deuda empresarial con plazos más cortos, se anticipa un mayor repunte de los riesgos de liquidez y de la presión financiera sobre las empresas".

Y cree que, en el contexto actual de elevada inflación y endeudamiento público, las medidas de política fiscal han de ser focalizadas y centrarse en los hogares de rentas más bajas, que son los que más padecen el impacto de la inflación, y en las empresas más vulnerables a esta perturbación. "Las medidas deben ser de carácter temporal para evitar un incremento adicional del déficit público estructural".

En cuanto al sector inmobiliario, el informe del Banco de España recoge que los indicadores sobre desequilibrios en los precios de este mercado continúan mostrando señales de sobrevaloración. También que el endurecimiento de las condiciones monetarias y el aumento de la incertidumbre contribuirían a limitar la acumulación de riesgos inmobiliarios en el corto plazo.

"En particular, podrían revertir la tendencia descendente de los diferenciales de tipos de interés en los próximos trimestres. Sin embargo, no se puede descartar que, ante la materialización de riesgos macroeconómicos sobre el crecimiento y la inflación general, los signos incipientes de desequilibrios contribuyan a una cierta amplificación de los efectos negativos sobre la actividad económica y la solvencia del sector bancario", añade.

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