Préstamos para personas con problemas financieros

Una persona que carece de dinero y que no tiene suficiente crédito disponible se encuentra en un dilema muy difícil. Por un lado, necesita fondos, pero por otro lado, no satisface el requisito de crédito para solicitar un préstamo. Es posible que se encuentre en una situación en la que temporalmente se encuentre corto de dinero por muchas razones. Sin embargo, el mal crédito lo pone en una posición formidable para pedir un préstamo. En tal escenario, un préstamo garantizado para mal crédito puede ser la única respuesta posible a su dilema.

Los préstamos garantizados pueden ayudar a un prestatario a responder acercad de sus dificultades financieras en un periodo corto de tiempo. Un préstamo garantizado requiere garantías para su respaldo. Dependiendo del valor de la garantía, un prestatario puede negociar la tasa de interés que mejor le convenga.

Un prestatario puede fortalecer su posición para adquirir un préstamo mediante el embargo preventivo de los activos de garantía en caso de incumplimiento de pago. Un prestatario puede negociar mejores condiciones manteniendo a su garantía como su herramienta de negociación. Es fundamental tenerla en cuenta, sin embargo, con un préstamo garantizado el prestamista tiene más derecho a reclamar sus bienes a un prestatario en el caso de un incumplimiento de pago, a diferencia de los préstamos sin garantía.

Por ejemplo, una compañía de tarjetas de crédito tiene menos derecho a reclamar los activos de un prestatario, si este ha comprometido su casa en un préstamo garantizado. Por ello, el prestatario debe evaluar cuidadosamente si es o no capaz de pagar por completo un préstamo garantizado. Si no puede, no debe comprometer un activo valioso al prestamista, ya que este sería apto a apoderarse de ella en el caso de incumplimiento de pago.

Los prestatarios también deben tener cuidado de ciertas cláusulas en los contratos de préstamo que podrían aumentar las tasas de interés que pagan. Por ejemplo, un prestamista puede insistir en que un prestatario pague una tasa de interés más alta si se retrasa un pago. Por esta razón, es aconsejable que el prestatario lea el contrato de préstamo con mucho cuidado y entienda por completo todos los términos y condiciones que conlleva.

Un préstamo garantizado puede ser una forma útil de resolver un dilema financiero temporal, pero el prestatario debe tratar de pagar el préstamo tan pronto a como le sea posible para evitar más problemas financieros.

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