Hipoteca Segunda Vivienda de Banesto

 

Desde luego si tuviéramos hoy en día que hablar de un modelo de préstamo que se encuentra en franco retroceso junto a los préstamos al consumo, este sería el de los préstamos hipotecarios. Es lógica esta situación si tenemos en cuenta la realidad del sector inmobiliario en nuestro país que, además de encontrarse con un parón de enormes proporciones, no mantiene tampoco unas buenas perspectivas a medio plazo.

En consecuencia cada vez los usuarios solicitan menos hipotecas y cuando se solicitan los procesos de toma de decisión resultan sin duda mucho más largos; comparamos más, buscamos más las propuestas que se ajusten realmente a nuestras posibilidades y, en definitiva, tomamos muchas más precauciones ante la contratación de un producto que resulta simplemente clave ya que afecta a algo tan primordial en las familias como es la vivienda.

Pero, además, debemos añadir un factor más a esta problemática, y es el hecho de que, en pleno retroceso de la solicitud de préstamos hipotecarios, y habida cuenta de la situación de la banca de nuestro país que, debido a la nueva realidad del mercado se encuentra con un enorme parque de viviendas, las condiciones relativas a estos productos no solo se han ablandado sino que, en ciertos aspectos se han vuelto más restrictivas.

De este modo, por ejemplo, serán muchas las propuestas que encontremos para la adquisición de nueva vivienda o primera vivienda, pero, comparativamente con tan solo diez años atrás, menos las que hagan referencia a la segunda vivienda.

La Hipoteca Segunda Vivienda de Banesto hace incidencia precisaemente en este aspecto y busca proporcionar financiación a aquellas personas que desean adquirir una segunda vivienda además de la posesión de su vivienda habitual.

Nos encontramos realmente ante un préstamo hipotecario al uso aunque con algunos matices.

Dentro de este carácter de destino de la financiación, este préstamo nos ofrece hasta un 70% del valor de tasación o compra venta de la vivienda elegida, es decir, ligeramente por debajo de la media que este tipo de productos nos vienen a proponer como financiación máxima para la adquisición de nueva vivienda, por otro lado se nos plantea un periodo de amortización máximo de 30 años para un modelo de intereses variables a aplicar al producto.

Una característica interesante para el usuario es el hecho de que la entidad nos permitirá acogernos a lo que denomina Hipoteca Bonificada, que, realmente, se transforma en una bonificación en forma de descuento sobre los intereses aplicables en función de los grupos de productos y servicios que el contratante, o uno de los contratantes mantenga con la entidad, pudiendo de este modo reducir de manera sensible los costes del producto.

Un producto como vemos sin excesivas complicaciones y que realmente puede servir a quienes desean adquirir una vivienda para vacaciones o similar y mantengan un relación con la entidad a través de la posesión de diversos productos financieros del catalogo de la misma.

 

Imagen 1 y 2:  Images_of_Money flickr creative commons //  Public Domain Photos flickr creative commons

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